El SEPLA propone privatizar el 60% de Iberia y la venta de Aerolíneas, Viasa y Ladeco

Los pilotos agrupados en el SEPLA han guardado su propuesta alternativa hasta un momento clave. Ayer, la víspera del referéndum sobre el preacuerdo firmado por los sindicatos mayoritarios, dieron a conocer públicamente y a la asamblea de afiliados : su plan alternativo. En la reunión, los pilotos decidieron pedir a la plantilla de la compañía que hoy rechace el preacuerdo (el Plan A) y mostraron su rechazo tajante al plan de emergencia (Plan B) que la dirección piensa poneren marcha. A continuación, propusieron una tercera vía de negociación, en la que se incluye medidas como la privatización de, al menos, el 60% de Iberia y la venta de las participaciones en las compañías Aerolíneas Argentinas, Viasa y Ladeco.

El SEPLA convocó ayer una asamblea masiva de sus afiliados -asistieron unos 700 de los 1.194 pilotos- e invitó a participar a algunos de los sindicatos minoritarios que no han firmado el preacuerdo -USO, CTA y SITA- y a la coordinadora de técnicos de grado medio y superior para dejar clara su postura frente el referéndum que se celebra hoy y ante la dirección de la companía aérea.Allí, los pilotos ratificaron su oposición al preacuerdo que hoy será objeto de la votación de los trabajadores de Iberia, porque para los afiliados del SEPLA el denominado Plan A "no garantiza la viabilidad de la compañía y se limita a unas reducciones brutales de los salarios", según manifestaron sus portavoces Santiago Martínez y Antonio Sancho.

Por ello, el SEPLA hace este llamamiento a la plantilla: "Que de manera colectiva, manifiesten su oposición a las pretensiones de la dirección y fuercen con su solidaridad una solución negociada y de futuro, en defensa de su puesto de trabajo". En suma, que apoyen a los pilotos frente al preacuerdo, bien votando no, bien mediante la abstención, petición expresa de las centrales minoritarias que, además, han convocado para hoy una nueva huelga en la que Iberia no ha previsto cancelación de vuelos. A pesar de esta convocatoria, la compañía ha garantizado todos los servicios y vuelos programados.

Con la consulta de hoy, que se convierte en un fuerte pulso, las centrales que firmaron el preacuerdo con la dirección -CC OO, UGT, ASETNIA y SICTPLA- pretenden obtener un respaldo mayoritario de la plantilla para hacerlo valer en las negociaciones del expediente de regulación de empleo que la empresa piensa presentar esta semana ante Trabajo.

Medidas de presión

Además de rechazar el plan A, 1 los pilotos se oponen también tajantemente al plan de emergencia diseñado por la compañía (el B), qué consiste básicamente en un expediente de rescisión de 5.220 empleos y la venta de la compañía en trozos. Santiago Martínez y Antonio Sancho afirmaron que, si el mencionado plan se pone en marcha, no descartan aplicar "todas las medidas legales y sindicales" de presión precisas, entre ellas el trabajo a reglamento.Sin embargo, los pilotos siguen pensando que este plan de emergencia "es una amenaza de la dirección" para amedrentar a los trabajadores.

Su opción es una tercera vía en la que ponen como "condición previa" e "irrenunciable" el cambio de los actuales gestores. Con la nueva dirección están dispuestos a negociar "un auténtico plan de viabilidad", ante el cual el SEPLA presenta "unos puntos mínimos".

El saneamiento financiero se debe llevar a cabo con una ampliación de capital de 130.000 millones de pesetas y otros 25.000 millones adicionales aportados por inversores privados en el último tramo de vigencia del plan, es decir en 1997. Esas cantidades son similares a las propuestas en el preacuerdo por la empresa.

Además, los pilotos piden que, con la inmediatez que permita una buena venta, Iberia se desprenda de parte de los activos del grupo y de las participaciones que tiene en la compañías americanas: Aerolíneas Argentinas (Iberia tiene una participación del 85%), la venezolana Viasa (45%) y la chilena Ladeco (45%).

Y, a medio plazo, reclaman que se proceda a la captación de recursos financieros adicionales mediante la privatización de, al menos, el 60% del capital de Iberia. El SEPLA pone estos límites: que Teneo -el accionista ahora mayoritario, con el 99,7% del capital- mantenga la gestión e impida la entrada de capital extranjero que pueda poner en peligro el carácter español de la compañía de bandera.

Sobre salarios, el asunto más espinoso de la negociación con los pilotos, el SEPLA acepta un recorte similar al propuesto el pasado día 5, cuando se produjo la ruptura de las negociaciones, y que supone una reducción del 2,7% sobre las actuales tablas salariales, aunque deja la puerta abierta para que éste pueda ser mayor o menor".

Respecto a los atrasos salariales, pide que éstos sean sustituidos por acciones de la compañía que serían recompradas por Iberia en enero de 1997 con un premio del 20% sobre el valor de adquisición.

Las reducciones de plantilla no se cuantifican, pero en el documento aprobado ayer por la asamblea de pilotos se dice que serán las necesarias" y aplicadas de forma no traumática, utilizando para ello todos los recursos legales posibles, como las bajas incentivadas, las jubilaciones anticipadas, las regulaciones temporales de empleo, el trabajo a tiempo parcial o las excedencias.