Una joven muere de un tiro del arma de su novio en una pensión de Centro
Sandra Isabel Inverto-Rocha Guerrero, portuguesa de 22 años, murió en la madrugada del jueves a causa de un tiro en el tórax. El arma -un revólver Llama, calibre 38- pertenecía a su compañero sentimental, Fernando Manuel M. F., de 28, un vigilante jurado, que la acompañaba en el momento del disparo. Las circunstancias en las que se desató la tragedia han sido calificadas de "extrañas" por la policía.
A las 3.30, en la pensión de La Estrella, 13, resonó un disparo. Procedía de la habitación alquilada por Sandra, una mujer de gran belleza, según quienes la vieron. Fernando llamó a los vecinos para pedir una ambulancia. Finalmente, la condujo él mismo en coche a la clínica de La Concepción, donde falleció.
En sus primeras declaraciones a la policía, Fernando sostuvo una versión confusa. Manifestó que aquella noche al llegar a la pensión con Sandra empezaron a hablar del revólver que él llevaba en la sobaquera. Aún llevaban los abrigos puestos. Sandra, según la declaración de Fernando, le manifestó que no tenía miedo a las armas. Acto seguido, sacó el revólver de la funda. Se le disparó accidentalmente.
Este relato fue acogido con extrañeza por los agentes. ¿Cómo pudo Sandra sacar el arma y apuntarse? El proyectil penetró por la región condroesternal superior -en medio del pecho- y quedó alojado en su cuerpo. Fernando fue detenido. Ayer seguía en la comisaría de Centro. El arma ha sido requisada. Pertenecía a la empresa de seguridad del vigilante. La policía señaló que no podía llevarla fuera de horas de trabajo.
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