Encajes
No sé si será una coincidencia, pero al mismo tiempo que en Suiza se aprobaba una ley para meter en la, cárcel a los inmigrantes desaseados, en Somalia se ponía en vigor la ley islámica. Quizá no tenga nada que ver; lo que pasa es que la simultaneidad de dos barbaridades en lugares tan distantes entre sí, trae a la memoria aquel aforismo célebre de la Teoría de las Catástrofes, según el cual si una mariposa bate las alas en Hong Kong, a lo mejor se pone a llover en, Nueva York. O sea, que con la ley islámica te cortan las manos y los pies, y con las leyes suizas te meten a la cárcel por manco o por cojo. De manera que, si te han aplicado la ley islámica en Somalia, lo sensato es que te mantengas alejado de Suiza.Por Suiza pasan cada año miles de chorizos tipo Roldán con maletines oscuros llenos de dinero negro, pero van muy aseados y lo único que les falta es el pelo. Lo malo, pues; son los somalíes y demás ralea que se presentan en un país tan limpio sin manos y sin pies, dando el espectáculo. Con toda esta gente, lo mejor es tener mano dura, aunque sin llegar a lo de Somalia: si allí supieran lo barata que es la mano de obra extranjera cuando el mercado aprieta no serían tan islámicos. Por eso han inventado lo que Charles Poncet, un diputado del Partido Liberal suizo, ha denominado el delito de mala pinta. un hallazgo legal que puede tener en el resto de Europa tanto éxito como el reloj de cuco y, las cuentas bancarias apócrifas.
Entretanto, aquí, en España, el Tribunal de Cuentas ha detectado una demanda irregular de prótesis por parte del Insalud. Invocando de nuevo la Teoría de las Catástrofes, quizá este a copio ¡lícito de manos y pies artificiales esté relacionado con la implantación de la ley islámica en Somalia y el decreto de la mala pinta en Suiza. Al final, si se fijan, todo encaja.
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