Israel busca un repliegue militar en Cisjordania sin desproteger a los colonos
El Gobierno israelí inició ayer el debate sobre cómo conciliar la seguridad de los colonos y el desarrollo de las negociaciones con los palestinos a propósito del repliegue del Ejército israelí de la Cisjordania ocupada y de la celebración de las elecciones palestinas. En la reunión dominical del Consejo de Ministros, los jefes de los servicios de información militar presentaron a los ministros los distintos planes de un repliegue que garantice la seguridad de los cerca de 140 asentamientos judíos en Cisjordania.El jefe saliente del Estado Mayor del Ejército, general Eohud Barak, afirma que es imposible mantener la seguridad de los alrededor de 130.000 colonos judíos desperdigados en Cisjordania si las fuerzas armadas evacúan los grandes centros urbanos palestinos. Varios expertos de los servicios de información no están de acuerdo con esta tesis y consideran que si la policía palestina se instala en los puntos estratégicos que va abandonando Israel, es posible garantizar la seguridad de los asentamientos. Sobre todo si las colonias aisladas se reagrupan.
El debate, que no ha hecho mas que empezar, se ha visto eclipsado, sin embargo, por las violentas manifestaciones que se desarrollaron ayer ante la sede del Gobierno en Jerusalén, protagonizadas por la comunidad drusa de Israel y en las que 12 policías resultaron heridos y varios manifestantes detenidos.
Los drusos iniciaron sus acciones de protesta hace tres semanas para reclamar unas mayores y más justas asignaciones del presupuesto nacional y exigir un trato de igualdad en todos los terrenos con respeto a los judíos. "Queremos igualdad pero no sólo en la muerte, sino en vida" se leía ayer en una de las pancartas exhibidas ante la sede del Gobierno, en referencia al hecho de que los drusos deben hacer, lo mismo que los judíos, el servicio militar obligatorio desde que Israel nació en 1948.
En cada ciudad y en cada aldea drusa hay decenas de tumbas de soldados de esta comunidad muertos en las guerras de Israel. A pesar de esta "alianza de sangre", como dice la propaganda oficial, las localidades drusas no' son mejor tratadas que las de los árabes (que no tienen la obligación de hacer el servicio militar). Incluso algunas de estas están más desarrolladas y reciben más cuantiosos créditos gubernamentales que las drusas.
Las razones de este desigual trato es de orden. electoral: los cerca de 50.000 drusos no tienen el mismo peso que los 850.000 árabes israelíes.
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