Los verdes alemanes rechazan toda colaboración con el canciller Kohl

El partido de los verdes alemanes (Alianza 90-Los Verdes), convertido en la tercera fuerza política del país tras las elecciones del pasado 16 de octubre, ha optado para su dirección por políticos de carrera próximos al ala realista, al tiempo que han rechazado toda colaboración con el Gobierno del canciller democristiano Helmut Kohl.En el congreso celebrado en Potsdam, muy cerca de Berlín, los verdes nombraron como portavoces de la Presidencia (los más altos cargos ejecutivos de su organización) a dos políticos de la parte occidental de Alemania, Jürgen Trittin y Krista Sager, que por su marcada personalidad y trayectoria actuarán como contrapeso frente a los dirigentes del, grupo parlamentario en Bonn, encabezados por Joschka Fischer.

Trittin, que representa al ala izquierda de los verdes, perteneció al Gobierno de coalición que su partido formó con los socialdemócratas en Baja Sajonia hasta las últimas elecciones regionales, y Krista Sager ha actuado como cabeza del grupo parlamentario de la formación en Hamburgo.

Los verdes han aprovechado su asamblea anual para disipar toda duda sobre, una aproximación de su partido a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) del canciller Helmut Kohl, idea con la que ambas formaciones jugaron después de la celebración de las últimas elecciones generales alemanas.

Las insinuaciones de un eventual apoyo de los verdes a Kohl, en caso de que la actual coalición perdiera la mayoría en el Bundestag, han sido rechazadas tanto por los dirigentes del partido como por los del grupo parlamentario.

Los verdes siguen apostando por el Partido Socialdemócrata (SPD) para la formación de un gobierno federal de coalición, pero mientras esperan el momento quieren hacer una oposición con identidad propia. Marcando distancias con los socialistas, los líderes del grupo parlamentario acusaron de arrogancia al SPD, aunque reconocieron que, en la actual situación, "sólo con ellos sería posible una política de reformas".