El PNV afirma que reforzar los gobiernos civiles es un triunfo de las "tesis policiales"

El proyecto del Gobierno de mantener y potenciar el papel político de los gobernadores civiles y hacerlos depender directamente de Presidencia del Gobierno ha provocado el rechazo total de los nacionalistas, que piden su eliminación. El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, lamen tó ayer el triunfo de las "tesis policiales" frente a los criterios de modernización de la Administración periférica del Estado. Josep Antoni Durán, presidente de Unió Democrática, integrada en CiU, dijo que si el Ejecutivo mantiene a los gobernadores, ello será, "sin duda, negativo" para el pacto entre los nacionalistas catalanes y el PSOE.

El PNV tenía la esperanza de que el anuncio hecho recientemente por el ministro de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, de reducir al gobernador al papel de mero subdelegado, tuviese eco en el Gobierno de Felipe González. Por el contrario, el proyecto de la futura Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. (LOFAGE) refuerza su papel político y amplía sus competencias.Anasagasti criticó ayer lo absurdo y poco serio" de potenciar una figura no incluida en la Constitución y llegó a descalificarla con estas palabras: 'Tos gobernadores- son jefes de policía ilustrados que van a los cócteles y meten sus narices en las decisiones de los Ayuntamientos".

El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso abogó de nuevo por la supresión de esta figura. PNV y CIU ya lo han pedido en todas los debates sobre el estado de la nación, y el PNV lo ha solicitado en la Cámara en cuatro ocasiones. Anasagasti defendió conceder a los delegados del Gobierno todas las atribuciones políticas y de representación de la Administración central en las comunidades y que éstos se preocupen de la coordinación.

La desautorización a la propuesta del PSOE por parte de la formación que preside Xabier Arzalluz se une a las críticas expresadas por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Al PNV, como a CIU, la figura del gobernador civil le retrotrae a épocas en las que las libertades democráticas o no estaban asentadas o ni siquiera existían. Los nacionalistas siempre han mantenido la esperanza de que el PSOE respaldara esa reivindicación y tuviera el "coraje político" para asumir la modernización de la Administración Pública en las comunidades.

Anasagasti interpreta que la pugna entre los ministerios de Administraciones Públicas y de Justicia e Interior en el asunto de los gobernadores civiles se ha cerrado en falso, con un "parche", según dijo, al traspasar la dependencia de los gobernadores a Presidencia del Gobierno. "No son globos-sonda. El problema es que no hay una dirección sólida, sino ministros que hacen o proponen políticas enfrentadas".

Josep Antoni Durán, presidente de Unió, partido coligado con Convergéncia, reiteró sus advertencias al PSOE de que no busque una mayoría alternativa fuera de CiU para aprobar una ley que refuerza a los gobernadores.