Las esculturas en las ciudades dividen a los expertos
Expertos en arte nacionales e internacionales se reunieron en Santa Cruz de Tenerife para debatir, dentro del II Simposio Internacional de Arte en la Calle, el papel que desempeñan las esculturas al aire libre dentro del paisaje urbano contemporáneo. Esta reunión se celebró de forma paralela al inicio de la II Exposición Internacional de Esculturas en la Calle, que está organizada por la demarcación tinerfeña del Colegio de Arquitectos de Canarias y que reunirá, a lo largo de los próximos meses, obras (le artistas como Juan Bordes, Christian Silvain, Fernando Botero, Susana Solano, Ulrich Rückriem, Igor Mitoraj o sir Anthon Caro.
El presidente del comité ejecutivo de la muestra, Vicente Saavedra, insistió en la necesidad de que las instituciones públicas canarias, atiendan las esculturas que, como consecuencia de exposicones, como ésta, quedan en la ciudad como parte de su patrimortio cultural.Después de la muestra de 1973, se quedaron en la ciudad obras de Moore y Miró. El crítico de arte Kevin Powers defendió la. idea de que antes de colocar una escultura en una ciudad. hay que plantearse el lugar donde se va a ubicar.
El arquitecto Oriol Bohigas señaló que no es necesario que: la escultura en la calle tenga. una relación con el entorno. A su juicio, se puede utilizar el paisaje como una sala de arte particular en la que la obra mantenga toda su capacidad expresiva, representando en sí, misma un elemento independiente de ese entorno.
La directora del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, Gloria Moure, señaló que no se puede hablar de espacio público o privado cuando se hace referencia a galerías de arte, museos o zonas urbanas, y el arquitecto César Portela consideró positiva la colocación de esculturas en los espacios naturales, como los barrancos, aunque a veces son ya obras de arte.
