Grupos radicales lanzan artefactos, incendiarios contra la Casa de Juntas de Gernika

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) trasladó ayer a la calle la protesta contra ETA, horas después de que un grupo de individuos lanzara botellas incendiarias contra la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya) y un coche patrulla de la Ertzaintza (policía autónoma). El diputado peneuvista Emilio Olabarría calificó el atentado de "repugnante" y demostrativo del desprecio de los violentos hacia su pueblo. Simpatizantes del PNV celebraron por la mañana una manifestación en Bilbao en homenaje al sargento de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, asesinado hace un año por ETA.

Las protestas en la calle continuaron por la tarde con una manifestación en Lemona (Vizcaya), donde reside el consejero del Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, contra el que ETA ha organizado vaÍos atentados frustrados en los últimos meses.La escalada de violencia de grupos radicales del entorno de ETA y HB prosiguió ayer, de madrugada, con un ataque a la Casa de Juntas de Gernika, uno de los lugares más cargados de simbolismo para los vascos y para el nacionalismo. Un grupo de jóvenes alborotadores lanzó una botella incendiaria contra la fachada del edificio a las 3.10 de la madrugada, según informó la Ertzaintza. El artefacto no causó daños.

Un coche patrulla de la policía autónoma acudió inmediatamente y fue recibido con el lanzamiento de otro artefacto incendiario, que no alcanzó al vehículo ni a sus ocupantes. Dos ertzainas sufrieron recientemente quemaduras graves en Rentería (Guipúzcoa) al ser alcanzados por una botella incendiaria lanzada por un grupo de alborotadores.

También en la madrugada de ayer, grupos radicales lanzaron tres cócteles molotov en el batzoki [local del PNM Zaharra, de Barakaldo (Vizcaya), pero no se produjeran daños.

Emilio Olabarría, diputado del PNV por Álava, declaró que el atentado es "un ataque a un símbolo de todos los vascos". Olabarría agregó: "Es repugnante y acredita el desprecio que esa gente tiene a su pueblo, a su historia, a su tradición y a su simbología. Se contradicen con sus propios términos, porque atentan contra un símbolo que representa la libertad por la que pretendidamente luchan".

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, tachó de "desvergonzados y simples" a los dirigentes de KAS y HB que acusaron a los peneuvistas de estar preparando un "eusko-gal". "Yo creo que esta gente vive en una burbuja o en un mundo imaginario distinto al resto de la sociedad vasca"', indicó Arzalluz. El líder del PNV participó por la mañana en una misa celebrada en el aniversario del asesinato de Goiokoetxea.

Los asistentes al acto religioso, aproximadamente un millar, se manifestaron después por el centro de Bilbao hasta el lugar en el que fue abatido a tiros el sargento de la Ertzaintza.

En la manifestación se encontraban, junto al lehendakari, José Antonio Ardanza, y la viuda de Goikoetxea, Rosa Rodero, el consejero de Interior, Juan María Atutxa, y su esposa Begoña Zalduegi, que recibieron constantes muestras de solidaridad. La dirección de ETA ordenó a primeros de este año asesinar al consejero vasco, encargo que el comando Vizcaya la semana pasada intentó sin éxito.

El ex eurodiputado de HB, Txema Montero, declaró a Onda Cero que percibe en la sociedad vasca "elementos claramente indiciarios" de un proceso que puede conducir al enfrentamiento civil. "Sin ánimo de ser alarmista", señaló el abogado, "percibo como no he percibido nunca en la historia inmediata de nuestro pueblo esta situación". Montero agregó que todavía es posible la entrega de las armas por parte de ETA y la salida de los presos.

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, y el presidente del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, aludieron en duros términos a la reciente pastoral del obispo de San Sebastián, José María Setién. El obispo manifestó su apuesta por el diálogo entre "las partes enfrentadas", ETA y Gobierno, para poner fin a la violencia en Euskadi.

Jáuregui dijo que no existe conflicto entre Euskadi y España sino entre "una minoría que practica la violencia y no respeta las reglas y los demás". Setién, añadió el secretario de los socialistas vascos, debería aclarar en su escrito que para entablar cualquier diálogo la condición previa es que ETA deje de matar.

Mayor Oreja calificó de "desafortunada e injusta" la pastoral del obispo. Para el presidente del PP vasco "la equidistancia entre demócratas y violentos es fruto del dogmatismo, la cobardía y un exagerado orgullo intelectual".

Las palabras de Setién, según Mayor Oreja, producen confusión a muchos católicos, porque ETA es "un grupo. minoritario que desde la chulería y el terror pretende doblegar la libre voluntad de la mayoría".