Deportista y protectora de los niños con problemas

Elena de Borbón, la hija mayor de los Reyes, cumplirá 31 años el 20 de diciembre. La infanta nació en 1963, en la clínica Nuestra Señora de Loreto, de Madrid, y fue bautizada ocho días después en el palacio de la Zarzuela, siendo sus padrinos su abuela materna, doña María de las Mercedes de Borbón, condesa de Barcelona, y su tío abuelo el infante don Alfonso de Orleans y Borbón. Recibió el nombre de Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia.Natural y espontánea, y también tenaz, tímida, discreta, campechana y sensible, la infanta Elena ha heredado de sus padres el interés por la vela. También es aficionada al ballet, el tenis, el esquí, la natación y, especialmente, la hípica, deporte en el que sufrió una caída en 1986 que le produjo una fractura en la quinta vértebra cervical, y otra en septiembre pasado, en la que se rompió los huesos de la nariz y sufrió un esguince en otra vértebra.

"Me gustan todos los deportes, también conducir. Me encanta la música actual y escucho a Vivaldi, Mozart o Bach. Leo de todo: novelas, biografías, temas de pedagogía", declaraba hace un año en una entrevista a la agencia Efe. También es conocida su afición a las sevillanas. Habla inglés, francés y algo de alemán.

Vivir con intensidad

Ella misma se definía entonces de esta forma: "Soy espontánea, valoro mucho la familia y los amigos, procuro vivir con, intensidad lo que hago. Tengo sentido del humor y lo valoro en los demás". Sobre sus supuestos noviazgos, comentaba: "Tengo muchos amigos a los que veo con frecuencia y, evidentemente, prefiero que no les adjudiquen un noviazgo si salimos dos veces".

Titulada en Magisterio, estudió Pedagogía en la Universidad de Exeter (Reino Unido), donde se especializó en la enseñanza de niños con necesidades especiales, y en junio de 1993 se licenció en Ciencias de la Educación por la Universidad de Comillas. "Soy presidenta de honor de varias instituciones, y pretendo", aseguraba, que mi actividad trascienda lo honorífico. Los temas relacionados con la infancia me gustan y me preocupan. Sobre todo ayudar a los niños con algún tipo de problema social, psíquico o físico a integrarse en la sociedad".

Su sensibilidad se puso de manifiesto en los Juegos de Barcelona 92, cuando se emocionó al ver desfilar a su hermano, el príncipe Felipe, al que tiene especial cariño, al frente del equipo español en la ceremonia inaugural. Pero su carácter le ha costado también algún disgusto. A principios de este año, la televisión catalana emitió un programa satírico -Persones humanes- abundando irrespetuosamente, y con palabras de doble sentido, sobre sus relaciones sentimentales y sus aficciones. Jordi Pujol se vio obligado a pedir disculpas a la Casa del Rey.