James W. Watts, uno de los pioneros la lobotomía
El neurocirujano James Winston Watts, que realizó la primera lobotomía frontal en Estados Unidos, falleció el pasado 7 de noviembre en un centro hospitalario de Washington, como consecuencia de un cáncer, a los 90 años.La operación a través de la cual se destruyen las células de los lóbulos frontales del cerebro para tratar desórdenes mentales y evitar dolores agudos la realizaron por primera vez en Estados Unidos, en 1936, Watts y George Freeman, un neurólogo que falleció en 1972. En 1950 ya habían practicado entre los dos más de mil lobotomías, y diferentes doctores en Estados Unidos más de 50.000. Sin embargo, una serie de disensiones- entre los dos doctores sobre cuándo había que realizar una lobotomía y quién debía encargarse de practicarla hicieron que rompieran su relación y Watts se separara de la clínica que dirigían conjuntamente.
El uso de la psicocirugía fue descrito por primera vez en 1891 por el doctor Gottlieb Burckhardt, director de un asilo psiquiátrico suizo. Cuatro décadas más tarde, la técnica de la lobotomía fue popularizada por Egas Moniz, un neuropsiquiatra portugués. Incluso cuando su utilización fue más popular en Estados Unidos, a principios de los años cincuenta, cuando cada año se practicaban unas 5.000, sufrió fuertes críticas. Sus oponentes argumentaban que el paciente podía sufrir lesiones cerebrales irreversibles y en un 5% de los casos la muerte.
Watss nació el 19 de enero de 1904 en Lynchburg, Virginia. Se graduó en la Facultad de Medicina y más tarde siguió estudios en las universidades de Yale y Pensilvania. Fue jefe del departamento de Neurocirugía de la Universidad George Washington, de 1935 a 1969. Junto con Freeman, escribió dos libros sobre su especialidad: Psicocirugia, inteligencia, emoción y conducta social después de la lobotomía central por desórdenes médicos, publicado en 1942, y Psicocirugía en el tratamiento de desórdenes mentales y dolor no susceptible de tratamiento, en 1950.
La técnica de Freeman y Wats se basaba en la perforación del cráneo y la inserción y rotación de un cuchillo para destruir las células cerebrales intentando suprimir las conexiones entre una región del tálamo y una parte de los lóbulos prefrontales. La técnica la introdujeron como una forma, de tratamiento para desórdenes mentales y psicológicos graves a falta de otras alternativas. Hoy, con el desarrollo de las drogas psicoactivas, se realizan menos de 150 lobotomías al año en Estados Unidos, todas ellas en casos excepcionales.
Watts estimaba que a lo largo de su carrera había realizado o supervisado unas 3.500 operaciones de psicocirugía, incluyendo las lobotomías. En 1986 se retiró del ejecicicio privado de la medicina.-
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