Cae en picado el voto a Forza Italia, mientras el Gobierno de Berlusconi sigue al borde de la crisis

Los sondeos realizados ayer durante las elecciones locales celebradas en Italia, indican que Forza Italia (FI), el partido del primer ministro, Silvio Berlusconi, ha perdido cerca de la mitad de sus votos. Alianza Nacional (AN), la coalición ultraderechista integrada en el Gobierno, que sigue al borde de la crisis, supera a FI en casi todas las siete capitales de provincia donde se votó. La Liga Norte mantiene posiciones o avanza. El Partido Democrático de la Izquierda (PDS) gana mucho terreno allí donde se ha asociado al centro ex democristiano.Algo más de dos millones y medio de italianos, sobre una población total de más de 59 millones, votaron ayer para elegir a las autoridades de 242 municipios de todo el país. La noticia hubiera pasado desapercibida en cualquier otra nación europea, pero en Italia cualquier indicación de cambio en la tendencia del voto puede servir de munición pesada a unos aliados que se agreden con más ferocidad de la que la propia oposición suele desplegar frente al Gabinete. El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, por ejemplo, reforzado por los resultados, lamentó anoche que "el norte no haya entendido que AN encarna lo viejo, el Estado asistencial y el miedo al canibio". Gianfranco Fin¡ el líder aliancista, cuyo partido logró importantes avances incluso en zonas septentrionales donde hasta ahora prevalecía el principio antifascista, rechazó las palabras de Bossi, quien, según dijo, "ataca a AN el día en que el voto demuestra, precisamente, que, los votos de este partido, en el imnorte vence el centro-izquierda".

Fini destacó que las elecciones han demostrado, sobre todo, que los tres. partidos del Gobierno, si se mantuvieran unidos, ganarían. Al mismo argumento se agarraban los representantes del movimiento de Berlusconi, el gran derrotado de estos comicios, que parece disolverse sin lograr consolidar una fuerza política. El líder del Partido Popular Italiano (PPI), Rocco Butiglione, sostiene que la urnas demuestran que la radicalización del clima político favorece el voto de centro.

Berlusconi trató el pasado miércoles de contener la tensión -política y sobre todo social desatada por el debate presupuestario, aceptando una mediación de Butiglione entre el Gobierno y los sindicatos para. intentar parar la huelga general convocada para el próximo 2 de diciembre. El líder del PPI, que tiende hacia un Gobierno de centro-derecha con la exclusión de AN, debería sentar las bases para que, en la cita del próximo jueves entre el primer ministros los líderes de las centrales, se llegue a un acuerdo sobre la re forma de las pensiones que permita a Berlusconi. salvar la cara y. a los sindicatos desconvocar el paro.

El jueves se abrió así un parentesis de reflexión que hubiera. debido relajarlos ánimos en el seno de la mayoría, después de que Bossi sugiriera no iba a apoyar la reforma de las pensiones. cuando el proyecto llegue al Senado e hiciera una apertura política unilateral hacia Butiglione.

Derrotas del Ejecutivo

Pero en las últimas 72 horas, al hilo de los debates sobre los presupuestos que prosiguen en la Cámara de Diputados, la Liga Norte ha unido sus votos a los de la oposición hasta procurar cuatro derrotas sonadas al Gobierno. Dos de ellas se refieren a aspectos importantes de la reforma de las pensiones.El sábado, por último, la fragilísima coalición de Gobierno estuvo a punto de romperse por unas declaraciones del ministro del Interior, Roberto Maroni, que aseguraba que los "halcones" del Gobierno provocan un enfrentamiento frontal para sacar beneficio político de un país escindido. Maroni, número dos de la Liga, considerado más moderado que Bossi, añadía que los ministros de Alianza Nacional le empujan para que emplee a la policía contra las manifestaciones estudiantiles.

El Gobierno tendrá que explicar todo este embrollo al Parlamento el próximo lunes, en ausencia de Berlusconi y del propio Maroni, que los próximos tres días estarán en Nápoles para presidir la primera Conferencia de , la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la delincuencia organizada.