Tristeza y desconcierto
EL PAÍS recogió el domingo 16 de octubre una triste noticia: la muerte de dos jóvenes que estaban haciendo la mili, en un accidente durante unas maniobras militares en Zaragoza. Uno de ellos era una de mis personas más queridas. Murió haciendo el servicio militar. Un servicio militar donde se maneja material militar profesional por personas que no han sido adecuadamente preparadas para ello. Si España necesita un ejército, que sea éste profesional. Si los jóvenes deben hacer un servicio a la patria, que no tenga que ser necesariamente en el Ejército y se trate a los objetores en un plano de igualdad. Ahora, ante la impotencia de tu muerte, Alberto, sólo me queda escribir estas breves líneas en EL PAÍS para unirme a todos aquellos que, como nosotros, han perdido el hijo, el amado, el amigo, y ahora les inunda la tristeza, el dolor y el desconcierto ante una muerte así.-
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