Un millar de jóvenes desagravian a Aznar en Granada por el abucheo de Lérida
Un millar de personas afines al PP, en su mayoría jóvenes, desagraviaron ayer en Granada, con gritos de "¡presidente, presidente!", los abucheos que José María Aznar recibió un día antes en otra universidad, la de Lérida. Su comparecencia en la Facultad de Ciencias de Granada, sin embargo, no gozó de total tranquilidad. A la entrada y a la salida, individuos aislados le llamaron fascista y lanzaron fotocopias en las que aparecía rodeado de símbolos franquistas. "¿Saben por qué pasó lo de Lérida? Por ser español y por sentirme español". dijo.
Militantes y simpatizantes del PP abarrotaron la sala donde Aznar clausuró unas Jornadas sobre investigación científica organizadas por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales que él mismo preside. En el exterior, la presencia de Aznar fue saludada con palmas y algún insulto aislado, pero una vez dentro se desató el delirio entre sus seguidores, que le aplaudieron largamente, algunos con las lágrimas saltadas y vivas a España.Aznar llegó a recriminar a uno de sus seguidores que aprovecho una de las ovaciones más apasionadas para gritar: "Pujol, maricón". "No, no, no. La política" dijo el presidente del PP, "no se hace para cosechar aplausos o desagrados, gritos o abucheos. La política consiste en una serie de convicciones por las que uno tiene el derecho a decir lo que piensa y a exponer sus ideas y ponerlas al servicio de la comunidad, de la nación o de un país. La política es algo más que un ejercicio cínico u oportunista".
La emoción que la entrada de Aznar en la sala levantó en el auditorio provocó el efecto contrario que en Lérida. En Granada fue el rector de la universidad, Lorenzo Morillas, el que tuvo que. imponerse para que le dejaran hablar: "Ustedes esperan que hable Aznar, pero éste es un acto académico y yo voy a intervenir". Las palabras de Morillas fueron interrumpidas varias veces.
"He oído, al hilo de la cosas que ocurrieron en Lérida", dijo por fin el presidente del PP; "comentarios de que la Universidad está mal, que hay que ver las cosas que pasan. 'No es verdad. La Universidad tendrá muchos problemas: de presupuesto, de falta de aulas..., pero no está enferma porque 40, 50 o 60 personas en lugar de ser tolerantes y democráticas no lo sean. La Universidad no es eso; no demos a las cosas más importancia de la que tienen".
Pero lo que el auditorio recibió con más entusiasmo fueron las razones que Aznar dio del incidente: "¿Por qué pasó lo de, Lérida? Por ser español y sentirme, español. He oído por ahí decir que fue una reacción contra una política, pero no fue una reacción a nada. Cuando uno ve que lo insultan por llamarse español, o oye que Cataluña no es España, no hay cuestione s políticas que valgan".
"Algunos prentendían que ayer [el jueves], para ganarme un aplauso que nunca hubiera ganado, hubiese dicho que reniego, de mi condición de español o que estoy dispuesto a que una parte de España sea independiente. No estoy dispuesto a eso y lo digo en Andalucía. Cataluña es una tierra extraordinaria, llena de sensibilidad, con una cultura muy importante, con una lengua que hay que saber respetar y entender, y a la que yo, cuando voy allí, procuro entender, amar y hablar".
José María Aznar había comenzado su contacto con los ciudadanos tras el incidente de Lérida con un paseo a pie por el centro de Granada, en compañía de dirigentes regionales y provinciales del PP. Hacia mediodía apareció caminando la comitiva por la verja de entrada de la Facultad de Ciencias, y del mismo modo salió, entre apretujones, abrazos, firma de autógrafos y algún que otro grito en contra.
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