García-Castellón, en la mira

Mariano Gómez de Liaño no perdonará las dos grandes' herejías de los fiscales Aranda y Ortí. La primera, saltarse la junta de fiscales ante el temor de que los procondistas desbarataran la querella por diferentes métodos -acceder al texto, reunir varios votos en contra, filtrar detalles- y la segunda, dar el caso Banesto al juez Manuel García-Castellón. Ya ha habido ruido -protestas- en torno al tema de la junta fallida; en relación al segundo hecho, alguna tentativa de artimaña puede haber quedado archivada.. La idea de que la Fiscalía se ha saltado a la torera al juez Moreiras es tan apetecible como suelen serlo ciertas noticias que reciben a menudo los periodistas y que contra evidencias sobre su inexactitud deciden publicarlas igualmente por aquello de que nunca dejes que la realidad de estropee una buena noticia. Lo cierto: García-Castellón vino de Valladolid a sustituir en el juzgado número 5 a Baltasar Garzón; a finales de mayo, Garzón volvió a su puesto desplazando a García-Castellón. Después de un largo forcejeo con Moreiras, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió reforzar temporalmente, el pasado 25 de octubre, al juzgado número 3 con el nombramiento de García-Castellón. El nuevo juez de apoyo, que no adjunto ni asistente, asumiría, según el acuerdo de la comisión permanente del CGPJ, Ios asuntos de nuevo ingreso" durante un periodo de seis meses.

Moreiras no ha dejado de prestar atención al caso Banesto en su tendencia natural a abarcarlo todo en materia de delitos económicos. En octubre de 1993 abrió diligencias en relación con el abono de dos facturas falsas a la orden de una empresa llamada Publitax por 22.400.000 de

pesetas, cada una, autorizadas el 15 de marzo de 1991 por el director general Fernando Garro; el segundo asunto fue la apertura de diligencias a mediados de abril de 1994 sobre el pago, en 1990, a Argentia Trust de una factura por valor de 600 millones de pesetas, por órdenes de Conde.

La secuencia de los hechos demuestra que la entrega de la querella a García-Castellón es irreprochable. No obstante, ciertas fuentes aseguran que en algún momento una idea le bailó al abogado Mariano Gómez de Liaño por la cabeza: la de pedir la incompetencia de García-Castellón. Una vez confirmado que el trámite ha sido correcto, el equipo de Gómez de Liaño habría pensado que debería ser el Candidato a llevar la querella.

Pero fuentes próximas a los querellados afirman que Gómez de Liaño no propondrá la incompetencia de García-Castellón. Esas fuentes dicen que ni abogados ni clientes desean empezar con mal pie está historia.

Los que conocen a García-Castellón creen que es poco showjuez, a diferencia de muchos colegas. Por eso, dicen, García-Castellón podría considerar innecesario meter en prisión a Conde y sus nueve colegas -a diferencia de De la Rosa aquí hay diez querellados- y preferiría pocos fuegos de artificio. De ser así, Conde no sufriría de momento la suerte de De la Concha, Rubio o JR, y sí una fianza importante. Pero nada está escrito. ¡Dejemos trabajar al juez!