"Yo pasé miedo, pero los secuestradores también"

Los 35 pasajeros, los 4 tripulantes y los 3 secuestradores del avión argelino desviado el domingo a España tardarán en olvidar las nueve horas de tensión que vivieron desde poco después de despegar, a las 9.45, hasta que se produjo la rendición, a las 19.15. Todos, asaltantes incluidos, pasaron miedo, aunque las amenazas no salieron de la cabina. Los peores momentos los vivió el comandante de la nave, según propia confesión. "Uno de ellos", relata Bouroubi, "me puso un hacha en la cabeza y otro me dijo que llevaba una bomba en las manos y me ordenó poner rumbo a Madrid". Tras una breve discusión sobre si había o no carburante suficiente para llegar a la capital de España se convino aterrizar en Palma. "Al principio yo tenía miedo, pero mientras discutía con ellos me di cuenta de que ellos también lo tenían. Me mostré dispuesto a llevarles a Madrid, incluso a morir, con la condición de que dejaran en libertad a los pasajeros. Entonces vi que dudaban y que estaban atemorizados". Aun así, Bouroubi admite que cuando los asaltantes esgrimieron un cuchillo temió por la vida de algún pasajero. En la foto, los secuestradores cuando fueron llevados ayer ante la juez.