El PP abre una batalla campal por la alcaldía de San Sebastián

El liderazgo del Partido Popular (PP) en San Sebastián en las dos últimas confrontaciones electorales -las europeas del pasado junio y las autonómicas de octubre- ha desatado una verdadera batalla campal por la alcaldía donostiarra a siete meses de las elecciones municipales. Tras situarse como primera fuerza en una ciudad en la que los partidos nacionalistas han tenido habitualmente el liderazgo, el partido conservador, integrado en el equipo de gobierno, ha iniciado la precampaña pidiendo la dimisión del alcalde, el socialista Odón Elorza, por presuntas irregularidades en la Guardia Municipal.El teniente de alcalde del PP, Gregorio Ordóñez, ha presentado una querella criminal contra el alcalde y contra el jefe de la policía local, Milcel Gotzon Santamaría, por presunta malversación de fondos públicos y prevaricación. Ordoñez acusa a la Guardia Municipal de pagar a confidentes y asegura que los pagos no se encuentran registrados en la contabilidad.

Elorza presentó ayer ante los medios de comunicación las "únicas" seis facturas de pagos a "un colaborador independiente", por un total de 260.000 pesetas, que sí figuran en los libros de contabilidad. El confidente es un hombre condenado a 15 años de prisión por delitos comunes. Los recibos son de 1991, cuando era alcalde Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna, actualmente expulsado de ese partido.

Un pacto municipal en 1991 entre los socialistas, el PNV y el PP permitió arrebatar la alcaldía al partido más votado, Eusko Alkartasuna, y sentar en el sillón presidencial a Elorza.

Fuertes diferencias

Los últimos resultados electorales en San Sebastián han situado al PSE-EE en quinto lugar, lo que ha agudizado las diferencias que venían manteniendo desde el inicio del pacto municipal el portavoz de los populares y el alcalde.El PNV, tercer componente del equipo de gobierno, asiste como convidado de piedra a la polémica, con el temor de que polarice la precampaña entre los otros dos partidos. Los peneuvistas han criticado a sus dos socios.

La querella y las acusaciones de Ordóñez han provocado la mayor crisis en el ayuntamiento desde 1991. Además del pago a confidentes, Ordóñez acusa a la policía local de subastar vehículos abandonados sin cumplir la legislación pertinente. Elorza ordenó realizar un expediente informativo sobre el asunto sin que, según ha señalado, se hayan descubierto irregularidades. Los socialistas han anunciado que apoyarán a Elorza tanto si decide destituir a Ordóñez como si le mantiene en el puesto.