Marco se atrinchera en el partido para controlar las listas del PSOE en Aragón

El presidente de Aragón y secretario general del PSOE regional, José Marco, se ha atrincherado en el partido para controlar su sucesión al frente de la candidatura autonómica y garantizar la colocación en las listas municipales de los hombres que le han sido leales y de los que han participado en su gestión en las instituciones que ha presidido. El anuncio, hecho en el comité regional del sábado, de que "los candidatos serán quienes nosotros digamos" es interpretado por sus contrarios como un toque de atención a la ejecutiva federal, que ha decidido su progresivo alejamiento de las responsabilidades públicas.

Marco y los principales responsables de la crisis interna declinaron ayer hacer comentarios, aunque nadie negó la gravedad de la situación por la que está atravesando el PSOE aragonés, con las continuas denuncias de irregularidades y, en especial, de espionaje político, que pesan sobre sus principales líderes.Los críticos con Marco resaltan la importancia del paso dado por éste, "aunque se niegue todavía a abandonar la presidencia". Al asumir la petición de la dirección socialista de que no vuelva a encabezar las listas, permite la batalla interna por "darle la vuelta" en alguno de sus feudos en Zaragoza Huesca y Teruel ya se pronunciaron contra las formas de hacer de Marco en la sesión del comité regional, al abstenerse en el "plebiscito" de apoyo planteado por el alcalde de Calatayud, Jorge Sánchez, como cuestión previa a otros debates.

Esta semana, Marco deberá someterse a una nueva discusión en el consejo de Gobierno que se celebrará mañana, martes. Aunque uno de los tres consejeros que encabezaron la disidencia del pasado jueves, el de presidencia, Ramón Tejedor, mantuviera una postura más cercana al presidente en su posterior intervención ante el comité regional.

También el grupo parlamentario en las Cortes de Aragón, donde el presidente no tiene mayoría, deberá estudiar la propuesta realizada desde IU para poder apoyar al PSOE y que pasa por la salida inmediata de Marco del Gobierno. El propio presidente de la Cámara regional, Ángel Cristóbal (PP), tiene previsto iniciar conversaciones con la sustitución del jefe del Ejecutivo como telón de fondo, para facilitar la disminución de la agresividad que reina permanentemente en el Parlamento.

Los esfuerzos de los críticos se centraban ayer domingo en establecer una estrategia conjunta que les permita ganar a Marco en su propio terreno: el aparato del partido. Si el consejero de Presidencia, al margen de sus intervenciones públicas, mantiene su postura de alejamiento del presidente, los renovadores pueden llegar a controlar la comisión ejecutiva regional que deberá reunirse de forma inmediata. Marco ya ha anunciado que, si pierde una sola votación en este ente directivo, convocará un congreso extraordinario.