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DINERO Y MANOS CONTRA LA MISERIA

Notable sobre el Cuarto Mundo

Ana Alfageme

Los acampados en la Castellana acometieron ese gesto hace dos meses en solidaridad con el Tercer Mundo. Pero ¿conocen el cuarto mundo? ¿El de las bolsas de pobreza instaladas a la vuelta de la esquina? Una encuesta entre 50 de los cerca de 700 campistas les da un notable a la hora de responder sobre lugares tan próximos como Peña Grande, La Celsa o Los Focos.Jaime, el joven de la camiseta reivindicativa ("0,7%"), de 17 años, aspirante a bombero, vecino del barrio de Salamanca, se disponía a jugar una partida de mus en una tienda de campaña de la Cruz Roja cuando la madrugada del jueves pasado ya se había adentrado un par de horas en el campamento de la Castellana. Y dijo: "Yo pensaba que sí, pero el caso es que aquí nadie se muere de hambre, y ésa es la diferencia con los países empobrecidos". Su colega Pedro, un estudiante de Empresariales de 20 años y melena sedosa, presto a envidar, añadió: "No me puedo quedar parado ante esta vergüenza y por eso estoy aquí". "Y el tema no se soluciona con el 0,7, sino con el 3%", apuntó Jaime, con las cartas en la mano. La partida nocturna se iba a lidiar también con Elena, una estudiante de Medicina con su pelo rubio corto tiznado en la nuca con un número; el único que se ve en el campamento: 0,7%. Jaime ha trabajado en comedores para indigentes; Pedro conoce los chamizos de Boadilla donde viven los magrebíes; Elena repartió ropa en Peña Grande tras el último incendió. Y no son excepciones.

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Madrid ONG

Pobreza vecina

Sólo para 14 de los consultados, ésta es su primera experiencia solidaria y nada saben de los puntos chabolistas de Madrid. Suelen ser los más jóvenes. Pero 19 conocen bien alguna de las bolsas de marginación de la gran ciudad en que viven, aunque no hayan colaborado directamente en programas de ayuda. Y 18 ya han trabajado antes para tratar de combatir la pobreza vecina.

Cuando se les pregunta sobre la miseria doméstica, se enfrentan diciendo que la pregunta es capciosa, que una cosa no quita la otra, que no se puede comparar un pobre de Occidente con uno del Tercer Mundo; que éste no tiene ni chabola donde dormir, ni comedores, ni médicos...

Algunos de ellos forman lo que llaman unidad de derivación: un ama de casa, una empleada de agencia de viajes, una enfermera... se dedican a enviar a los indigentes que: les visitan a los pocos lugares donde les. pueden ayudar. Se saben la dirección.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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