_
_
_
_

El Partido Socialista italiano firma hoy su acta de defunción

El Partido Socialista Italiano (PSI) -fundado en Génova el 14 de agosto de 1892 y que alcanzó sus cotas históricas en la pasada década, como eje de unos Gobiernos de cuatro o cinco partidos a los que aportaba los votos del 15% de los italianos- muere hoy en Roma tras una agonía causada por los escándalos y la corrupción, cuyos ecos aún se prolongan en polémicas internas sobre el paradero del dinero negro. La autodisolución que decidirá el congreso es presentada como un "renacimiento". Pero la diáspora de sus dirigentes y la caída absoluta del voto hablan, más bien, de una desaparición pura y simple.El acta de defunción merecerá, sin embargo, todos los honores, y una nutrida representación italiana e internacional tiene previsto hacer acto de presencia en este 47º congreso de la historia del PSI, que será el último del partido de Giuseppe Turati, Pietro Nenni y Sandro Pertini.

Por parte italiana, intervendrán, por ejemplo, desde el secretario del Partido Democrático de la- Izquierda (PDS), Massimo D'Alema, hasta el coordinador de Forza Italia y ministro de Defensa de Silvio Berlusconi, Cesare Previti. Como en toda despedida, habrá quien acuda con ánimo compungido y quien por dentro se sienta satisfecho.

También asisten al congreso delegaciones internacionales, entre las que destaca la de la Internacional Socialista, presidida por su vicepresidente Raímon Obiols, portador de un mensaje del presidente Pierre Maurois.

Faltarán, en cambio, de este congreso del PSI los grandes protagonistas de su historia reciente, empezando por el ex secretario general y único primer ministro socialista de la historia de Italia, Bettino Craxi, que se encuentra refugiado en Túnez desde hace meses.

Incapaz de hacer oir su voz en la sala, Craxi combate, en cambio, frente a los tribunales a Giorgio Benevenuto y a Ottaviano del Turco, sus sucesores en la secretaría general a partir del 16 de diciembre de 1993, cuando hubo de dejar la dirección del partido.

El pasado miércoles, por ejemplo, Craxi hizo llegar a los magistrados de Milán un nuevo escrito en el que asegura que por orden suya fueron entregados a Benvenuto 600 millones de liras (unos 55 millones de pesetas) y a Del Turco otros 700 millones, junto a instrucciones precisas para disponer de las cuentas extranjeras de las que los jueces sugieren que el ex líder ha podido apropiarse personalmente. Los dos sucesores niegan haber tenido jamás que ver con ese dinero.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tampoco asiste a este postrer congreso Gianni De Michelis, el ex ministro de Asuntos Exteriores, ni Claudio Martelli, el ex ministro de Justicia y, durante un tiempo, delfín del líder. Todos ellos llevan tiempo fuera del partido.

Lo mismo ocurre con otros antiguos pesos pesados, como el ex primer ministro Giuliano Amato -que ha fundado su propio club político y acaba de ser nombrado garante del organismo antitrust que controlará que los intereses económicos del primer ministro, Silvio Berlusconi, no afecten a su política- o el ex ministro de Medio Ambiente Valdo Spini, promotor de un nuevo movimiento laborista.

"Diálogo con el centro"

De ahí que resulte difícil valorar el alcance de las palabras de Del Turco, quien anoche inauguró el congreso, cuando afirma que, de esta reunión, "emergerá una fuerza profundamente anclada en la historia de la izquierda italiana, que buscará un diálogo con el centro".

Una fracción muy minoritaria de los congresistas, que suman un total de 600, considera este planteamiento demasiado dependiente del PDS y proyecta escindirse. El grupo mayoritario que quede se llamará Los, Socialistas, sin definirse como partido, y buscará la convergencia con ex comunistas, ex republicanos y ex democristianos. En las elecciones generales del pasado mes de marzo, el PSI obtuvo el 2,2% de los votos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_