MINIRREGALO
Los ingresos de Ana Luisa Fernández, una vitoriana casada y madre de dos hijas, no alcanzan para caprichos. Con el sueldo de empleada de hogar, unas 55.000 pesetas al mes, comprarse el bonsái de sus sueños era un imposible, así que decidió pedírselo al aficionado a los árboles enanos más famoso del país, Felipe González. El pasado martes llegó a su casa el regalo del presidente: una conífera de 40 centímetros de altura. La respuesta de La Moncloa ha llegado a Vitoria cuatro meses después de que Ana Luisa escribiera a González, acompañada de una nota que dice: "Con mucho gusto le envío el bonsái que el presidente le ha preparado". El arbolito tiene buenas perspectivas de futuro. Su nueva propietaria ya se ha puesto en contacto con una asociación de cultivadores de bonsáis para conocer los secretos que garanticen su cuidado.-
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