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Los fiscales presentarán la querella contra Conde cuando tengan garantías de que puede prosperar

La querella contra Mario Conde sigue en el alero. La fiscalía de la Audiencia Nacional continúa los debates sobre la viabilidad de ejercitar una acción penal que entraña graves dificultades de encaje en una tipología delictiva muy desfasada respecto a las sofisticadas operaciones de ingeniería financiera. "Los posibles delitos están muy mal regulados, y los anteriores gestores de Banesto no son tontos", explican en la Audiencia Nacional sobre las dificultades de la cuestión. La decisión de presentar o no la querella dependerá de que el material acusatorio pueda sostenerse ante un tribunal con algunas garantías.

La Audiencia Nacional tiene limitada su competencia penal en materia económica a delitos como la falsificación de moneda, evasiones de divisas y defraudaciones y maquinaciones para alterar el precio de las cosas que produzcan grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil o en la economía. Así, si lo más que apareciesen fuesen delitos fiscales o falsedades en documentos mercantiles, la Audiencia, debería inhibirse a un juzgado de instrucción ordinario y el caso tendría que comenzar de nuevo. Por eso la Fiscalía trata de asegurar su viabilidad. "Pero para presentar una querella que luego se archive y quedar en ridículo en un tema como éste, es mejor no hacerlo", explicaron.Eil las últimas jornadas, la junta de fiscales de la Audiencia Nacional ha analizado tanto la oportunidad como la viabilidad de presentar la querella contra Conde. La decisión final estará en manos de dos personas: el fiscal de delitos monetarios, Florentino Ortí, que propondrá ejercitar la acción o abstenerse de acusar, y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, quien decidirá, a la vista de la redacción final del documento, si da curso o no a la acusación. Los otros siete fiscales apoyarán a su compañero de delitos monetarios.

El fiscal de delitos monetarios, Florentino Ortí, trabaja en un despacho de 30 metros cuadrados en la planta tercera de la Audiencia Nacional, que hasta hace poco compartía con otros dos compañeros. Trabajador impenitente, almacena sus apuntes en el disco de un ordenador personal. Extendidos por la moqueta han pasado centenares de tomos de documentación de Banesto. Su tarea se ve frecuentemente interrumpida por tener que asistir a las comparecencias que acuerda, con profusión, Miguel Moreiras, el juez de delitos monetarios. La acusación contra Conde va saliendo adelante entre declaración y declaración de ugetistas citados por el caso PSV, financieros del caso KIO, empresarios y contables que tratan de justificar las facturas falsas del IVA o banqueros y clientes del Santander que suscribieron cesiones de crédito. Como único fiscal de delitos monetarios, a Florentino Ortí le caen todos los escándalos económicos y hasta el próximo mes de enero, en que cambiarán las normas de reparto, debe afrontarlos solo.

En sus reuniones de los últimos días, los fiscales han examinado una serie de cuestiones que no contribuyen a clarificar el panorama procesal de la acción contra Mario Conde. Según las fuentes consultadas, en Fiscalía ha llamado la atención el hecho de que a casi un año de la intervención de Banesto ningún accionista o grupo de accionistas se ha sentido perjudicado hasta el punto de querellarse contra Conde, al margen de la fiscalía. En estos meses ningún accionista se ha dirigido a la Audiencia Nacional y a los fiscales les sorprende que todos se hayan mantenido tan callados. La junta de accionistas presentó una demanda civil al anterior consejo.

También se han preguntado por qué los actuales gestores de Banesto y su amplio equipo de asesores jurídicos no han descubierto alguna infracción penal sobre la que articular, a su vez, una querella. Los actuales responsables del banco han entablado una demanda civil contra Conde pero no han ejercitado ninguna acción penal. Pese a ser teóricamente los mejor preparados para detectar las eventuales irregularidades del antiguo equipo, parecen no haber encontrado por ahora los suficientes "artificios contables" como para intentar encarcelar al ex presidente.

Asimismo, el- gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, ha hablado de "responsabilidades administrativas" entre los anteriores gestores de Banesto, pero nada ha dicho de responsabilidades "penales".

Petición de Conde

"Conde estuvo rodeado de expertos a los que se pagaron millonadas para dar apariencia de legalidad a lo que estaba en el filo de la navaja", explicó una. fuente de la Audiencia Nacional. "Y si ni los accionistas ni los actuales gestores ni, tal vez, la comisión parlamentaria descubren delitos en las actividades de Conde, ¿qué quieren que haga un fiscal que se encuentra solo?".

Sobre la petición de Conde de comparecer ante la Fiscalía, la junta de fiscales sigue sin pronunciarse. Lo lógico es que si se decide presentar la querella no se acepte el ofrecimiento de Conde de dar explicaciones, ya que de todas formas tendrá que darlas si el juez la acepta a trámite, puesto que en tal caso será llamado a declarar como inculpado.

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