_
_
_
_

La inocencia blanca llena de gozo Vallecas

El Rayo golea al Madrid B en la presentación del nuevo entrenador franjirrojo, Paquito

Carlos Marcos

La tarde fue fría, pero la gente salió caliente. Todo el mundo caminaba por la Avenida de la Albufera con la cabeza-bien alta. El Rayo Vallecano, por fin, había conseguido la primera goleada de la temporada. "Qué pronto han asimilado el nuevo sistema". Así trataba de justificar una socia el cambio de imagen de los vallecanos, El Rayo es el mismo de hace una semana, similar al que cayó en Toledo. La diferencia radicó en el contrario. El Madrid B llenó la grada de gozo con una inocencia escandalosa.El Rayo afontaba el derby con un extraño brebaje: tenía algo del cesado David Vital, un poquito de Francisco Baena, el técnico interino, y bastantes gotitas de Paquito, el nuevo entrenador que se fichó hace dos días.

Más información
Los Petas, con Teresa Rivero

De lo que carecían los de Vallecas era de sus dos hombres más importantes: lesionados, Calderón y Onésimo comían pipas en la tribuna, muy cerca de su nuevo entrenador, Paquito.

El público vallecano recibió a su equipo con división de opiniones. Pronto, los aplausos superaron a los pitos. Josemi, que hizo de Onésimo durante todo el partido, comenzó a descubrir la bisoñez de los blancos. La banda derecha era del habilidoso delantero local. Entraba con facilidad y sirvió dos balones de gol, que Rodríguez no supo definir.

El filial madridista vive bajo el síndrome de la goma. Valdano sube y baja a las jóvenes promesas blancas y ésto afecta a los planes de Rafael Benítez, técnico del filial . Esta vez no pudo contar con Dani y Raúl, concentrados para jugar el gran derby ante el Atlético. Pero jugadores como Velasco, Marcos o Sandro, que ya han pisado el Bernabéu con los grandes, juegan desganados con el filial cuando Valdano no se acuerda de ellos. La poca agresividad de algunos jugadores blancos le vino de perlas a los rayistas. A la media hora de juego se acabó el partido. Dos minutos de desmelene local significaron las dianas de Josemi y Rodríguez. El Madrid, mientras, se fue al descanso sin haber tirado a puerta. En la continuación, otros dos minutos sellaron la superioridad de los locales: el gol de Visnjic y la inocente expulsión a Fernando, que picó en el encontronazo con un jugador rayista. Con 10 hombres, el Madrid miró más la puerta de Wilfred que con 11. Prueba de las contradicciones blancas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_