Los libros antiguos de la Complutense necesitan un nuevo emplazamiento

En un estante de 1927, a expensas de los cambios de temperatura, reposa una joya sin precio de título El libro del saber de Astronomía, de 1296. Es uno de los 130.000 volúmenes antiguos que integran el tesoro bibliográfico de la Universidad Complutense, repartido en 20 depósitos sin condiciones. El rectorado ha destinado 300 millones para rehabilitar un edificio. Las obras comenzarán en 1995 y terminarán en 1996.

La colección de fondos antiguos de la Universidad Complutense se encuentra repartida en 20 depósitos diferentes. Los libros más valiosos se emplazan en un sótano en la calle de Noviciado, 3. No hay excesiva humedad, pero la variación de temperaturas puede afectar a las 1.000 joyas bibliográficas almacenadas allí; peor suerte corre el resto.En la Facultad de Medicina, por ejemplo, una inundación hace años afectó a 4.000 volúmenes antiguos, y en la Facultad de Derecho, una plaga de hongos se ceba en la actualidad con parte del fondo antiguo almacenado en este edificio, según un informe elaborado por la dirección de bibliotecas de la Complutense.

La directora, Marta Torres, venía denunciando el hecho desde hacía un año. El rectorado la ha escuchado y ha destinado 300 millones para que el arquitecto Jaime López Amor rehabilite parte del edificio situado en Noviciado, 3, perteneciente a la Complutense, con el fin de crear una gran biblioteca de fondos antiguos. "Será la segunda biblioteca de libros antiguos, por número de volúmenes, de Madrid, y tal vez de España; la primera es la Nacional", comentaba ayer Manuel Sánchez Mariana, director del Fondo Antiguo de la Complutense.

Investigadores

"Además de las condiciones, que en muchos casos no son las mejores, está el hecho de que los investigadores no pueden encontrar todos los fondos en el mismo sitio, lo que dificulta su labor", añadía Sánchez Mariana.El arquitecto sabe ya qué va a hacer con el dinero: "Acondicionar salas con regulación de temperatura, nuevo sistema de almacenaje de los volúmenes, no en las estanterías en las que se encuentran ahora, entre otras cosas; en total, cambiaremos más de 2.000 metros, cuadrados del edificio de Noviciado, 2", afirma Jaime López.

Las fechas que maneja el arquitecto son las siguientes: al final del curso 1994-95 comenzarán las obras, que durarán, aproximadamente, 16 meses. "No queremos molestar a los estudiantes que acuden a la biblioteca normal situada en el mismo edificio", dice López. La rehabilitación de los fondos bibliográficos se integra dentro de un proyecto más ambicioso que prevé la futura construcción de un museo. "Eso es ya a mucho más largo plazo", explica López. "Por ahora nos conformamos con cambiar de sitio los libros; no hay derecho a que estén almacenados como están", añade.