La revelación del torneo

El Odense es la gran revelación del torneo. El dueño de un coeficiente tan pobre que debió disputar la ronda previa tuvo la fortuna de encontrar al modesto Linfield norirlandés en la primera eliminatoria. En la última ronda fue considerado como carne de cañón para el Kaiserslautern. Pero fue un cañonazo del centrocampista Carsten Heminingsen el que posibilitó el empate a uno en Alemania. Lars Hogh consiguió en la vuelta mantener su, puerta imbatida por 175ª ocasión. "¡Qué lástima!" exclamó Hogh nada más conocer el emparejamiento con el Real Madrid. "Me hacía ilusión llegar hasta los cuartos de final y si nos hubiera tocado el Bayer Leverkusen, hubiera apostado por nosotros".El Odense ya cayó por 6-0 ante el Madrid hace cuatro años. Resta por ver si disputa el partido de ida en su estadio de 14.000 localidades o si, basándose en el gancho de Michael Laudrup, lo traslada a Copenhague. Recibirá al Madrid sin el defensa Dethleflen y el centrocampista Melvang, sancionados. Kim Brink, su técnico de 35 años licenciado en Ciencias Económicas, ha llegado al banquillo después de una etapa al frente del equipo juvenil que ganó dos veces el campeonato danés. Se basa el conjunto sobre los hombres con los que ganó dos campeonatos juveniles, respaldados por la experiencia de Hogh y los goles del camerunés Tchami.