Getafe inicia una ambiciosa campaña escolar de teatro

Entre gritos, risas y empujones, un centenar de niños retrocedieron ayer 444 años para transformar con la imaginación el teatro del Centro Municipal de Cultura deGetafe (143.500 habitantes) en un antiguo corral de comedias. De esta manera, la delegación de Cultura de este municipio iniciaba ayer la campaña escolar de teatro de la Comunidad para el curso 1994-95, unambicioso proyectó que, según las pretensiones de sus responsables, mostrará lo que era el teatro del Siglo de Oro español a cerca de 20.000 niños de colegios de toda, la región madrileña.

Los 130 espectadores, alumnos de sexto, séptimo y octavo de EGB del colegio público Castilla, se encontraron de improviso sobre un carro de comediantes del siglo XVI viajando a lo largo del teatro español. El grupo Taormina fue el encargado de facilitar el desembarco en el siglo XX para representar una serie de entremeses de Lope de Rueda. Sin embargo, el público sabía muy bien dónde se encontraba. Todos al unísono gritaron "1994" cuando los confusos y recién llegados comediantes preguntaron a los chavales qué año era.

Nervios de estreno

Ayer era día de estreno y había muchos nervios. Por un lado, la delegación de Cultura de Getafe iniciaba la campaña escolar de teatro para el curso 1994-95. Un proyecto que pretende móstrar lo que era el teatro del Siglo de Oro español a cerca de 20.000 niños de toda la Comunidad de Madrid.

Por-otro lado, los getafenses Taormina ponían por primera vez sobre el escenario La graciosa historia de unos cómicos sin legua, escrito por uno de los miembros del grupo, José Palacios. Una obra concebida para adultos pero con un amplio contenido pedagógico.

Los nervios, agrandados por tratarse de un público tan pequeño, les traicionaron: tras varios gestos de negativa, interrumpieron la representación al observar que un fotógrafo les hacía fotos.

Después, más calmado, el propio Palacios explicaría: "No dejamos que los padres de los, niños hagan fotografías y nos hemos confundido. "Estábamos muy nerviosos", dijo, "porque la edad de 12 a 14 años es terrible para el teatro y conseguir dar con algo que les gusta es muy difícil".

Taormina lleva ya varios años participando en la campaña escolar y sabe que "a los chavales, lo que más les gusta son las peleas, por lo que intentamos captar su atención a base de juegos", asegura Palacios.

Para el presente curso, Taormina compartirá escenario con otra compañía getafense: La Factoría, que presentará un montaje de Alicia en el páis de las maravillas. Los proyectos de la delegación abarcan, además, dos espectáculos diferentes de danza, una obra teatral para niños de dos a seis años y otra especial para institutos, según el coordinador de Cultura, Javier Romero.

La principal novedad de este año es la visita que realizan los colegios de la Comunidad a los tres edificios más emblemáticos de Getafe: el Hospitalillo de San José, la catedral de La Magdalena y la antigua cárcel, hoy convertida en la biblioteca Ricardo de la Vega. Además, a la obra de teatro se añade un vídeo sobre el Corral de Comedias de Almagro, una visita que concierta la delegación de Cultura de lunes a viernes, entre noviembre y mayo, para colegios e institutos.

La idea de este proyecto pedagógico es buscar la combinación con lo lúdico. "A los chavales hay que contarles cosas cachondas, anécdotas, cinco minutos y vale", afirma Romero. Una opinión que no, parecen compartir completamente los profesores. Para Francisco López, del colegio Castilla, el problema es que Ios niños tienen mucho anhelo por las excursiones, pero no llegan a profundizar en lo que es una excursión cultural".

"En la visita a los edificios es mejor ir a las anécdotas", explica López, "porque hay una cultura en torno a los centros comerciales y los niños se acercan a las cosas como si fueran expositores de productos".

Un día sin clases

Pero sin duda, para los niños lo mejor es pasar el día fuera de clase. Los que asistieron ayer al estreno en el Centro cultural de Getafe se mostraron bastante interesados por la obra de teatro, "aunque el vídeo era algo aburrido", confesaban.

Al centenar de escolares se les notó el entusiasmo cuando los cómicos decidieron despedirse y los chicos respondieron con un sonoro "nooo".