Una familia es realojada tras vivir tres meses en un local vecinal

Mercedes Hernández, una asistenta de 50 años, su marido, Pedro Romano, albañil en paro de 59, y su hijo Pedro, de 21, viven ya en un piso social de la Comunidad de Madrid después de pasar tres meses alojados en la asociación de vecinos del Tercio del Terol (Carabanchel).Encontraron refugio en el local vecinal después de que el pasado 12 de julio el nuevo casero de la modesta casa donde habitaban desde hace 26 años consiguiera desalojarles por orden judicial. La sentencia estableció que la caseta estaba registrada como nave industrial y no como vivienda y permitió su expulsión. Las fricciones con el propietario comenzaron por unas obras. El día de su expulsión, Mercedes sufrió un agudo ataque de nervios.

El inmueble, pequeño y angosto, quedó vacío y ellos en la calle. Ante su angustiosa situación, la asociación de vecinos les ofreció uno de sus dos locales como alojamiento provisional, que se fue prolongando.

Tras numerosas gestiones de los vecinos, el pasado 11 de octubre el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), del Gobierno regional, adjudicó una vivienda pública en régimen de alquiler a esta familia.

Desde hace una semana habitan en un piso digno en el barrio de la Fosforera de Carabanchel.