La oposición exige a Lucas que aclare el apoyo a la empresa fantasma Biomédica

Toda la oposición parlamentaria en las Cortes de Castilla y León solicitó ayer la comparecencia ante el pleno del legislativo del presidente de la comunidad autónoma, el popular Juan José Lucas, para que explique las circunstancias, administrativas y la situación actual del proyecto industrial de Biomédica en León. Ayer se supo que el consejero de Economía del Gobierno castellano-leonés, Fernando Bécquer fue advertido privadamente desde el Ministerio de Economía de la inconsistencia financiera, económica y técnica de los citados proyectos promovidos por Biomédica, una empresa de capital norteamericano cuya sede social parece ser que se ubica en Curaçao, en las Antillas Holandesas.

Fernando Bécquer declaró ayer a EL PAÍS que "se habían apoyado los dos proyectos de Biomédica porque no tenían ninguna irregularidad". "Aquí no hay ninguna mentira, los proyectos han entrado por la ventanilla y se han estudiado minuciosamente", dijo Bécquer, que reconoció también conocer que los representantes deBiomédica habían negociado con anterioridad en Asturias. "Lo sabíamos, en Incentivos Regionales nos dijeron que no iban a apoyar en León algo que se estaba tramitando en otra comunidad autónoma", en referencia al Principado de Asturias. El consejero también reconoció a este periódico que no ha mantenido en los últimos años ningún contacto personal con los máximos responsables de Biomédica.El consejero de Economía se refirió, asimismo, a la prórroga de nueve meses solicitada por Biomédica la pasada semana y señaló que se van a pedir "las aclaraciones pertinentes" para aprobar la nueva moratoria solicitada, con la que, no obstante, se han mostrado ya de acuerdo tanto el Ejecutivo autónomo como Juan Morano Masa, alcalde de León, y su equipo municipal.

En ningún registro

Biomédica, que no figura en ningún registro mercantil, ni en España ni en Estados Unidos, vio cómo otros proyectos similares presentados en Galicia y Asturias, fueron rechazados a instancias del Ministerio de Economía por una orden ministerial fechada el 27 de diciembre de 1990. Los dos proyectos de Biomédica aprobados por la Junta de Castilla y León, de los tres presentados inicialmente con una inversión de 8.000 millones de pesetas, hubieran supuesto una subvención a fondo perdido de 2.400 millones correspondientes a las inversiones previstas y que hubieran supuesto la creación en la capital leonesa de 443 puestos de trabajo.

El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León ha solicitado, junto al resto de la oposición, crear una comisión investigadora que analice la pertinencia de los trámites administrativos seguidos por la Junta, así como la comparecencia de Lucas para que explique las actividades administrativas del Gobierno con esta "empresa fantasma". Las dificultades que presumiblemente habrían encontrado los proyectos de Biomédica en la Dirección General de Incentivos Económicos y Regionales podrían estar en el origen de la utilización de, los incentivos territoriales afectos a la Junta de Castilla y León.