Los secretos de la mayor prisión de EE UU, en Canal +

El ruido de unos pesados cerrojos y el malhumorado parloteo de un rappero abren a las cámaras las puertas de un infierno situado a pocos kilómetros del corazón de Manhattan. Se trata de Prisioneros en Rikers Island (Lock up), un estremecedor reportaje de 75 minutos sobre la mayor cárcel de Estados Unidos que Canal + emite esta noche (a las 23.56 horas). El programa, realizado este mismo año, ha sido emitido dentro de American undercover (América al descubierto) una prestigiosa serie documental que emite la cadena norteamericana de pago HBO.Coproducido entre Nina Rosenblum y Jon Alpert, Prisioneros en Rikers Island es un duro documental que denuncia miserias, pero sin complacencias ni amarillismo. Precisamente Jon Alpert, creador del Downtown Community Television Center (factoría audiovisual situada en el barrio neoyorquino de Chinatown) es experto en diseccionar los asuntos sociales con la habilidad de un cirujano. Como en otros documentales suyos (sobre enfermos mentales, ladrones callejeros, drogadictos ... ), él se encarga de escribir el guión, filmar, editar y poner sonido al producto.
Gracias a la cámara de mano, el objetivo culebrea con movimientos rápidos entre las rejas y realiza un escrutinio cómplice -a veces tierno, otras duro, pero nunca despiadado- de las caras de presos y guardianes. En esa isla carcelaria desde cuyo patio se divisa el Empire State residen 17.000 internos, anónimos delincuentes de mayoría hispana y negra, pero quienes importan en esta historia tienen nombre: Michael Chino Santiago, camello y asesino; Chantelle, anfitriona de la galería, homosexual; Eddie White, obseso de las fugas y con 200 años de condena a la espalda; Jimmy Mirabel, drogadicto con sida cuya madre heroinómana le parió en esa misma cárcel; Nancy y Jackie, embarazadas y enganchadas al crack que se hacen sandwiches a la mismísima plancha de alisar la ropa...
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