El Ayuntamiento sólo matriculó 7.800 ciclomotores
Ni el Ayuntamiento ni la Dirección General de Tráfico saben cuántos ciclomotores circulan en Madrid. Las juntas municipales de distrito registraron 7.773 vehículos hasta ayer, último día para colocar la placa identificativa, una cifra que el Ayuntamiento considera escasa. A partir de hoy, se multará a las vespino sin matrícula con 15.000 pesetas. Los ciclomotores nuevos tienen un plazo de 15 días para instalar su placa amarilla. Además, para identificar el vehículo (trámite y placa salen por 2.500 pesetas) hay que pagar el impuesto de circulación (otras 1.000 al año).El director de Circulación del Ayuntamiento, Sebastián de la Rica, justifica la obligación de matricular los ciclomotores por el problema que suele encontrar la Policía Municipal a la hora de sancionar a los que cometen alguna infracción. "O les persigue y los paran o se quedan sin poner la multa", explica. "Además, al no llevar una identificación externa tienen sensación de impunidad", añade.
El concejal de Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado, comenta que se ponen muy pocas multas a los ciclomotores. López Collado afirma que a partir de ahora disminuirán los robos de vespinos, porque para matricular la moto hay que presentar la factura de compra y el certificado de características técnicas. Tanto el concejal como De la Rica afirman que este tipo de vehículos tienen una siniestralidad muy alta. Los números cantan: el 5% de los muertos por accidente de tráfico en la capital son conductores de estas motos de pequeña cilindrada; son el 13,6% de los heridos graves y un 11,2% del total de los accidentes corresponden a ciclomotores.
Además, De la Rica señala que por las horas y los días en que se producen más accidentes con vespinos se deduce que son vehículos que se utilizan para trabajar. "Muchos de los que conducen ciclomotores son claramente temerarios", añade López Collado. Quizá porque conocen estos datos las compañías de seguros son reacias a contratar pólizas para esos vehículos. El seguro obligatorio cuesta entre 10.000 y 25.000 pesetas, según la Compañía y la edad del conductor. Algunas empresas de reparto tienen que recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros para cumplir la ley.
"No sabemos para qué va a servir la matrícula", dice Javier, de 20 años, de la pizzería Buffalo Pizza. "No impide robos porque se le cambia la placa y listo", añade. Javier ya ha matriculado la media docena de motos bajo su responsabilidad, aunque le falta colocar alguna placa. El director de compras de TelePizza, Luis de Andrés, afirma que la empresa se ha encargado de matricular los 1.000 vespinos que tiene. "Es un gasto que no sabemos para qué servirá", dice.
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