Desquiciados
Deséo dar las gracias a Javier Marías por mencionar, en su artículo Nuestros símbolos, del día 9 de octubre, a las desquiciadas instituciones educativas y a los desquiciados, torturados y nada respetados profesores. En 1994, a un profesor le resulta dificilísimo impartir los conocimientos de, su especialidad. Las trabas vienen impuestas tanto desde la institución como desde el alumnado. La función actual del profesor es la de formar burócratas, mediocres futuros adultos quePasa a la página siguiente Viene de la página anterior
no piensen, a los que les va a costar saber "hacer la o con un canuto". Al fin y al cabo, ésta ha sido siempre la función del sistema educativo: sociabilizar al individuo. El panorama es patético. No exagero. Soy profesora de secundaria.- Silvia Casado del Río.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
