El Gobierno ruso supera una moción de censura con el apoyo de sólo 55 diputados

El Gobierno ruso superó ayer el voto de censura en la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso), pese a que el jefe del Gabinete, Víktor Chernomirdin, admitió no haber convencido a los diputados de que será capaz de sacar al país de la crisis con una severa política de estabilización económica. En la Cámara, de 450 escaños, la votación de censura planteada por el jefe del Comité de Economía, Serguéi Glazev, obtuvo 193 votos, es decir, 33 menos que la mayoría simple de 226 necesarios para prosperar, frente a 55 votos en contra (el 12% de los diputados) y 55 abstenciones.

Un relevo ministerial de última hora, mediante el cual el titular de Agricultura, Víctor Jlystún, fue defenestrado rápidamente y sustituido por Alexandr Nazarchuk, el, jefe del comité agrarío de la Duma, consiguió dividir la fracción del Partido Agrario de Rusia (55 personas) e inclinar la balanza del lado del Gobierno.Unas 6.000 personas se manifestaron ayer en el centro de Moscú en el marco de la protesta organizada por los sindicatos rusos en contra del deterioro de la situación socioeconómica. Los manifestantes portaban consignas contra el Gobierno y del líder, Borís Yeltsin, y recogían firmas en demanda de elecciones presidenciales anticipadas. Entre quienes salieron a la calle había muchos ciudadanos que llevaban varios meses sin cobrar sus sueldos y numerosos empleados de las industrias de Defensa en proceso de reconversión.

Por primera vez, Chernomirdin abrazó ayer sin reservas la política macroeconómica que en el pasado fue el sello de marca de Yegor Gaidar y su equipo de reformistas radicales. "La política financiera medianamente dura ha agotado sus posibilidades. Hay que corregir el rumbo y dar un paso decisivo", dijo Chernomirdin, que prometió renunciar a los créditos directos del Banco Central para financiar el presupuesto y lograr una inflación del 1% al 2% mensual para finales de 1995 y controlar el déficit en el marco del 7,8% del Producto Interior Bruto. Los gastos de Defensa previstos en el presupueto, que deberá ser debatido por la Duma, serán de 45 billones de rublos, el equivalente al 22% de los gastos y un punto más que en el actual ejercicio.

El jefe del Gobierno confía en un aumento de las inversiones y el desarrollo del mercado de valores (la Bolsa) para reactivar la economía y en una mejora de la recaudación tributaria, los préstamos internacionales y el desarrollo de las obligaciones del Estado para hacer frente al déficit presupuestario sin tener que recurrir al Banco Central. "Si nos dan, ¿por qué no vamos a tomarlo?", manifestó Chernomirdin en una apasionada y reiterada defensa del endeudamiento con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para financiar la reforma rusa. La concertación, del presupuesto ruso, con los representantes del FMI provocó críticas por parte de la oposición comunista y nacionalista.

El endeudamiento exterior previsto para 1995 es de. un máximo de 12.700 millones de dólares (más de un billón y medio de pesetas), y debe recortarse sustancialmente para 1996. Para 1997, Rusia podrá tener ya las condiciones de relanzamiento económico, según dijo Chernomirdin, que recibió el apoyo de Yegor Gaidar, su antecesor al frente del Gobierno.

Reservas de divisas

Gaidar advirtió que las reserva de divisas de Rusia se han recortado sustancialmente y sólo durarían tres semanas en el caso de que el Gobierno se planteara intervenir para mantener el rublo. "No hay alternativa a la estabilización dura, aunque hubiera sido menos arriesgado hacerla antes", dijo Gaidar, según el cual Estonia y Letonia son los dos únicos estados ex soviéticos que están remontando la crisis económica gracias a su dura política de estabilización.La alternativa la dio Serguéi Glazev, el jefe de la comisión, económica, quien, junto con el jefe del comité presupuestario, Mijaíl Zadórnov, realizó una crítica a la política gubernamental. Glazev acusó al Gobierno de desindustrializar el país, de hipotecar su política, económica y de dejar que se despilfarrarán los ingresos obtenidos en el proceso de privatización, así como de emprender una política de endeudamiento sin tener claro de dónde se sacarán los recursos para devolver los préstamos.

Por su parte, Zadornov manifestó que, el Parlamento carece actualmente de todo control sobre el cumplimiento del presupuesto, incluidos los enormes gastos del aparato gubernamental. Zadornov llamó la atención sobre la incongruencia de apoyar un presupuesto, que se ve reventado por los decretos presidenciales y disposiciones gubernamentales, que autorizan discreccionalmente gastos sin tener recursos.

Analistas políticos coincidían ayer en afirmar que la superación de la. moción de censura no refuerza la posición del Gobierno, ya que las actitudes de las diferentes fracciones parlamentarías obedecían a razonamientos ajenos a la capacidad persuasiva del Gobierno. Un primer voto de censura no obligaba al presidente a cambiar al Gobierno, y algunos grupos políticos ven el ejercicio del poder en las actuales circunstancias como un desgaste de gravosas consecuencias para el futuro. El extravagante líder ultra nacionalista Vladímir Zhirinovski instó al Gobierno a dimitir en masa este año o exponerse a ser arrestado el año próximo.