González se compromete a vetar ante la UE el arranque masivo de viñas españolas

El presidente del Gobierno Felipe González se ha comprometido ante los representantes del sector vitivinícola español a vetar si fuera necesario en la Unión Europea la actual propuesta de la Comisión para la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino. González mantuvo ayer una entrevista en el Palacio de la Moncloa con agricultores e industriales del sector en la que se mostró de acuerdo con los viticultores en rechazar una propuesta que, en su actual redacción, supondría la eliminación en España de unas 40.000 hectáreas y la pérdida de más de 1,2 millones de jornales.Felipe González manifestó su decisión de luchar hasta el final por la modificación de la actual propuesta de reforma para el vino, asunto que ya fue abordado en la reciente cumbre hispano-francesa. En esta línea señaló su decisión de llevar el tema a una cumbre de jefes de Estado comunitarios, debate que probablemente tendrá lugar ya bajo la próxima presidencia francesa.,Para Gregorio Martín Zarco, responsable de la llamada Mesa del Vino, plataforma donde se han agrupado todos los intereses ligados con el vino desde la producción a la industria y al consumo, la entrevista fue positiva por el grado de compromiso del presidente del Gobierno y su sensibilización para bloquear este proyecto de reforma que probablemente quede aparcado durante unos meses.

La actual propuesta para la reforma del mercado del vino planteada por la Comisión parte, de la necesidad de ajustar en lo posible la producción y la demanda en cada uno de los países comunitarios. En el caso de España, ello supondría una reducción de unas producciones medias en torno a los 37 millones de hectolitros a solamente 29,3 millones de hectolitros. Para lograr estos objetivos, la Comisión plantea unos precios a la baja para las producciones por encima de esa cantidad, penalizaciones en los planes de reestructuración y ayudas generosas -en torno a un millón de pesetas por hectárea- para potenciar la política de arranques.

Frente a éstas propuestas, agricultores e industriales españoles coinciden en la necesidad e mantener unas producciones medias de 37 millones de hectolitros. El sector vitivinícola español rechaza las pretensiones de la Unión Europea de reducir la producción de vino al tiempo que deja la puerta abierta para la elaboración de vino artificial mediante la utilización de azucar o chaptalización. El sector rechaza que se asocie la producción máxima de vino en cada país con sus niveles de consumo, cosa que no se hace en otros sectores y que se trate de aplicar reducciones sin tener en cuenta los rendimientos por, hectárea en cada Estado miembro. Frente a los 28 hectolitros de España se hallan los 80 o. 90 de Alemania o Francia.