El presupuesto para a UE de 'los 16' en 1995 alcanza los 13 billones de pesetas

El presupuesto de la Unión Europea (UE), alcanzará los 80.900 millones de ecus (cerca de 13 billones de pesetas) para 1995, según las enmiendas aprobadas ayer por el Parlamento Europeo, en la "primera lectura" del documento. Ahora, el texto pasa al Consejo, que debe acordar o rechazar, por mayoría cualificada, las enmiendas antes de devolverlo al Parlamento de Estrasburgo para la segunda y última lectura".El aumento que pretende el Parlamento se debe sobre todo por el lado de los gastos, a la necesidad de añadir, entre otras partidas, 800 millones de ecus al anteproyecto de la Comisión -ya modificado a la baja por el Consejo-, para facilitar desde el principio la integración de Austria y los países nórdicos, lo que ya propuso el órgano ejecutivo el pasado septiembre.

Por el lado de los ingresos, la reciente decisión del Consejo de elevar los recursos propios al 1,21% del PIB comunitario suavizó la discusión y evitó el enfrentamiento interinstitucional: ya se han incorporado las previsiones.Ahorros insignificantes

En el debate parlamentario, el español Joan Colom protestó porque en 1994 no se van a gastar todas las partidas destinadas al Fondo Social y reivindicó el agotamiento de las mismas, especialmente las destinadas a los desempleados. El holandés Piet Dankert propuso a los parlamentarios una reducción "ejemplarizante" de sus gastos, que supondrá el recorte de la presencia de diputados en los viajes oficiales al exterior y hasta una estricta limitación de los gastos de taxi: De "ahorros insignificantes" los calificó el ponente Terence Wynn, británico, para quien el verdadero ahorro sería eliminar las sesiones de Estrasburgo: el. 20% del presupuesto de la institución se destina a financiar los viajes entre esta ciudad y la capital belga.

El montante total del presupuesto puede parecer modesto en comparación con los presupuestos de los Estados miembros. El proyecto español para 1995, por ejemplo, supera los 19 billones de pesetas. La gran diferencia estriba en su composición: en el caso de la UE, aproximadamente el 5% se destina a gastos de personal y administrativos (contra el 14,4% en el caso español para el capítulo 1); y se trata de un presupuesto equilibrado (no hay coste de deuda: en el caso español el total de las operaciones financieras llega al 10,7%). Todo el resto se destina a financiar políticas concretas. En torno al 50% va a la política agrícola común; casi el 30% a los fondos estructurales y de cohesión; cerca del 6% a las políticas interiores (investigación, cultura, energía, medio ambiente, pesca, industria ... ); y otro tanto para la política exterior y de cooperación.