Suma su 73ª detención cuando timaba a una empresa
Infatigable. Manuel Calvo Pi, un estafador habitual de 52 años, alcanzó el pasado lunes su detención número 73. Fue arrestado cuando intentaba timar a una importante empresa ocho millones de pesetas.A finales de la pasada semana, Manuel abrió con nombre falso una cuenta corriente en una sucursal bancaria de la calle Mayor, número 30. Con 2.000 pesetas. Al día siguiente, sábado, en la oficina central de la misma entidad, en la plaza de Canalejas, se personó un supuesto representante de esa empresa con una orden de transferencia de casi nueve millones de pesetas con destino a la cuenta de Manuel.
Responsables del banco comprobaron que la empresa no había dado ninguna orden de transferencia. Cuando Manuel acudió a la entidad a retirar los ochos millones fue detenido. Llevaba un carné de identidad falso.
La detención fue efectuada por Policía Judicial. El detenido es el último eslabón de una banda; es quien da la cara, el pringado. De ahí que en poco tiempo haya acumulado tantas detenciones. La mayoría de las detenciones se deben al cobro de cheques lavados: aquellos que han sido robados del correo. Les borran la firma y el número de cuenta y luego le ponen los datos de otras personas.
Los cerebros de la banda son los que falsifican e investigan los datos que luego serán falsificados. Para arrogarse la personalidad de otras personas, los cerebros de la red ponen anuncios con ofertas de empleo en medios de comunicación y se quedaban con una copia del DNI de los aspirantes con la promesa de darles un empleo. La policía anda tras los pasos de varias bandas similares cuyas redes se extienden a varias ciudades.
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