Una mala racha

La Bolsa marcó ayer un nuevo mínimo del año, el segundo consecutivo, y sin que esta vez mediara presión alguna de un dólar débil o de los mercados secundarios de deuda. Los mercados financieros internacionales se concedieron un. respiro tras la agotada sesión del martes, pero los inversores españoles continúan dudando de las posibilidades de la Bolsa a medio plazo. En esta actitud influyó la orientación de Wall Street en su apertura, con ligeros recortes. Al final de la sesión perdió 2,3 puntos.La contratación de esta sesión fue de 19.7 10 millones de pesetas efectivas, un dato a favor del mercado, pero que indica que hubo absorción por parte de las instituciones más que tomas de posiciones en unos niveles aparentemente buenos. Fuera de este mercado, el Tesoro público realizó un ajuste técnico en la rentabilidad- de las letras a seis meses, situándola en el 8,177%, 69 milésimas Por debajo de la subasta anterior.En Europa, hubo recuperaciones generalizadas, destacando el 2,32% que subía Francfort para compensar la abultada pérdida del día anterior. París ganó el 0,39% y Londres terminaba perdiendo un punto, el 0,63%. Esta respuesta de los inversores a una situación que se va a prolongar unos días, ya que no se esperan datos económicos importantes en las próximas sesiones, deja al mercado a merced de lo que suceda en otras plazas financieras, algo a lo que ya están acostumbrados pero que suele traer problemas. El índice de Madrid bajó el 0,22% y el Ibex 35 un 0,21%.