Luis Atienza propugna que las cajas sean el relevo del BCH en Azucarera

El ministro de Agricultura, Luis Atienza, propugna que un grupo de cajas de ahorro se queden con una mayoría en la Sociedad General Azucarera, frente a cualquier propuesta del Banco Central Hispano (BCH) que significara dejar el control en manos de la sociedad francesa Générale Sucrière. "Las cajas de ahorro", ha señalado Atienza, "pueden ocupar el puesto que tiene actualmente en la empresa el BCH"."En ocasiones de venta de empresas alimentarias, uno de los problemas ha sido encontrar socios españoles. En este caso existe ese socio y no tendría sentido la venta por el mismo precio a un grupo exterior frente a una oferta nacional".

Ésta es la posición del Ministerio de Agricultura, que cuenta con el apoyo total de las organizaciones agrarias UPA, COAG y Asaja y de los responsables de Agricultura de las diferentes comunidades autónomas donde se ubica el cultivo. Su resistencia a ceder el control a Générale Sucrière representa el principal obstáculo para que el Central Hispano venda su participación en Azucarera.

Además, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores y de la Confederación de Remolacheros, mayoría en el sector, amenazan con iniciar un proceso para retirar sus cuotas de entrega a Azucarera y trasladarlas a cualquier otra firma nacional si llegase a tener mayoría en la misma Générale Sucrière.

Este enfrentamiento con los productores y parte de la industria puede llevar al BCH a aplazar por el momento la venta de su participación en Azucarera.

En los últimos días ha circulado una posible propuesta del BCH para el reparto en la venta de acciones de Azucarera, según la, cual los grupos franceses e ingleses se harían con el 36% de la empresa. Fuentes del Banco Central Hispano han negado que se haya realizado tal propuesta, igualmente desconocida por el Ministerio de Agricultura, con el que el banco se comprometió a consultar la última decisión sobre la venta.

A pesar de todo, fuentes del sector consideran que el BCH tiene un gran interés en que la futura mayoría de Azucarera esté en los actuales socios con quienes tiene buenas relaciones. Existen fuertes intereses cruzados entre accionistas del banco y de la azucarera. Generali Assicurazzioni (Agnelli) tiene directa e indirectamente el 5,8% del BCH. El grupo italiano domina también el 15,7% del grupo francés Saint Louis -que controla Générale Sucrière- con posibilidades de llegar al 25,9%. Estos intereses cruzados influyen en la disposición del BCH a vender su paquete a Générale Sucrière.

El BCH, aunque se muestra interesado en reducir su participación accionarial en Azucarera, no querría que ello supusiera perder el negocio financiero que supone hacer de puente entre la industria y los remolacheros. De ahí las reticencias a vender a entidades financieras.