Maragall pide a CiU reciprocidad con las dimisiones de socialistas

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, pidió ayer al Gobierno de Jordi Pujol reciprocidad con las dimisiones que se produjeron en las filas socialistas a raíz de los escándalos de corrupción política. "En Madrid hubo gestos dolorosos que afectaron a personas que tenían una relación más o menos concreta con las irregularidades denunciadas, como Carlos Solchaga, Antoni Asunción y Vicente Albero. En Cataluña debe pasar lo mismo si no queremos que la gente tenga la sensación de que el cinismo se ha instalado definitivamente en la vida política", declaró Maragall.Los nacionalistas catalanes, que en los últimos años han mantenido estrechas relaciones económicas con el polémico financiero, tanto en el terreno institucional como en el personal, no han tardado en advertir a los socialistas que no utilicen el caso De la Rosa para lanzarse a la yugular del Gobierno de Jordi Pujol. So pena, claro está, de que el Ejecutivo de Felipe González pierda el sostén parlamentario de CiU y se vea abocado a la convocatoria anticipada de elecciones.

El portavoz de CIU en el Congreso, Miquel Roca, apercibió el lunes en este sentido al senador socialista Josep Maria Sala, aunque ayer lo negó por medio de un comunicado. Un alto dirigente nacionalista confirmó ayer a este diario que ésa no fue la única advertencia. Roca instruyó también a un miembro del grupo de CiU en el Parlamento catalán para que hiciese llegar el mismo mensaje a los dirigentes parlamentarios socialistas.Advertencias de UnióLos democristianos de Unió comparten la inquietud de sus socios de Convergència por el coste político que puede acarrear al Gobierno de Pujol su identificación con De la Rosa. Pero insisten en que las relaciones con el Financiero encarcelado eran asunto exclusivo de Convergència, no de Unió.Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comité de gobierno de Unió, advirtió a los socialistas: "Si la actitud del PSC va más allá de su legítima actuación como grupo de la oposición y comete una manifiesta irresponsabilidad contra el Gobierno de la Generalitat, esto daría pie a una reflexión". Duran afirmó que "no hay elementos" para pensar que el caso De la Rosa afecte a las relaciones entre el Gobierno y CiU.