El jefe superior de Policía de Canarias sustituye a Linarejos, en el mando de los agentes de Madrid

JAN MARTÍNEZ AHRENS El comisario Carlos Corrales Bueno, de 50 años, será el próximo jefe superior de Policía de Madrid. Corrales, que ayer aún ocupaba la jefatura de la región canaria, sustituye en el puesto a Manuel García Linarejos, cuyo cese esta semana sirvió al Ministerio del Interior para acallar las protestas desatadas por la retirada de 360 agentes de las comisarías para destinarlos a la custodia de embajadas y centros oficiales. El nuevo jefe superior, casado y con dos hijos, es considerado un duro muy próximo al destituido Agustín Linares, uno de los hombres fuertes de la anterior cúpula policial. Intransigente con los sindicatos, Corrales se concentró a su paso por las islas en la lucha contra la corrupción policial y la inseguridad en las calles. Su carrera, iniciada como simple agente, despegó en 1985 como comisario de Fuenlabrada.

Corrales es un policía que ha dejado buen recuerdo a su paso. Ayer, más de u n funcionario recordaba su primera etapa, cuando era un simple agente que estudiaba Derecho en la UNED de Móstoles para ocupar un puesto de inspector, informa Luis Fernando Durán.De esa época data su interés por la delincuencia organizada, su posterior especialización. En 1985 aterrizó en Fuenlabrada para estrenar el puesto de comisario. Sus dos años en este municipio fueron brillantes, según comentan los policías que coincidieron con él.

En 1987 fue trasladado a Barcelona, donde se hizo cargo de la Policía Judicial. En unos meses fue nombrado inspector jefe de servicios de la Jefatura Superior de Barcelona. Allí trabajó bajo el mando de Agustín Linares. Posteriormente, fue designado jefe superior de Policía en las Islas Canarias. Allí se ha labrado fama de hombre de acción. En más de una ocasión ha dirigido personalmente operaciones en la calle, como ocurrió recientemente durante un registro efectuado en un bloque de viviendas de La Isleta, barrio de la capital grancanaria. Su llegada a Madrid -aunque ha sorprendido en medios policiales por su relación con Linares- confirma su ascenso.

La Dirección General de Policía desvinculó ayer la caída de Linarejos -decidida en verano- del conflicto por el traslado de los agentes. Una medida que ha motivado una pregunta parlamentaria del diputado Diego López Garrido, de IU. El ANPU apoyó la destitución.