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Los vídeos comunitarios piratas causan 40.000 millones de pérdidas en el sector

Los vídeos comunitarios, que funcionan en España de una forma ilegal, traen de cabeza a la industria audiovisual, en especial a la videográfica. Se calcula que en los últimos 10 años los vídeos comunitarios piratas han ocasionado al sector audiovisual unas pérdidas de 40.000 millones de pesetas, la destrucción de 10.000 puestos de trabajo y el cierre de 3.000 salas de cine. Lo ha dicho Alberto Galtés, presidente de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual de la Obra Audiovisual (FAP).Si se juntan las pérdidas calculadas por los vídeos comunitarios con las procedentes de la actividad fraudulenta de los videoclubes resulta una cifra total de pérdidas de 100.000 millones de pesetas y la desaparición de unos 20.000 puestos de trabajo en los últimos 10 años. El volumen de negocio total del sector del vídeo se eleva a 48.000 millones de pesetas en el último año. Sólo en 1993 se produjeron unas pérdidas de 7.000 millones debido a la piratería.

"Son una televisión por cable golfa y pirata que el Gobierno debe erradicar una vez que se apruebe la legislación de la verdadera televisión por cable", señaló ayer Galtés refiriéndose a los vídeos comunitarios al hacer el balance de los 10 años de lucha contra la piratería videográfica.

La actividad de los vídeos comunitarios, modalidad de televisión por cable exclusivamente española que se ha asentado al margen de la ley aunque amparada en sentencias del Tribunal Constitucional, comenzó a ser significativa hacia mitad de los años ochenta. Desde entonces, y coincidiendo en el tiempo con la actuación de la FAP, las fuerzas de seguridad del Estado han intervenido 341 estaciones de vídeos comunitarios.

"Esto ha hecho disminuir el número de piratas en general, pero se ha mantenido e incluso ha crecido en Andalucía, donde operan 622 vídeos comunitarios, y en Murcia, que cuenta con 72", puntualiza Antonio Recoder, directivo de Fedicine y secretario general de la FAP. Más del 70% de estas empresas emiten cada día una película sin autorización.

Mientras que la piratería de los vídeos comunitarios se ha multiplicado por cinco en los últimos tiempos, ha disminuido, por el contrario, la piratería en el sector de los videoclubes hasta situarse tan sólo en un 10% del total de la actividad del sector (por debajo de Italia, con un 40% de piratería; Suiza, con un 15%, o Alemania, con un 12%).

Según consta en el informe presentado por la federación antipiratería, las causas de la reducción de la piratería en los videoclubes hay que buscarlas en la acción judicial y de las fuerzas de seguridad del Estado, que han intervenido 8.000 establecimientos y más de 840.000 copias en los 10 últimos años. Además se han dictado 962 sentencias condenatorias. A pesar de esta drástica disminución, las pérdidas por piratería en el sector de los videoclubes se elevan a 56.000 millones de pesetas, y la pérdida de puestos de trabajo se cifra en 10.000.

Alfredo García Iglesias, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Videoclubes, dice que si hubiera existido una ley de cable se habría evitado una gran parte de este fraude. En 1985 existían 5.000; en 1987 esta cifra se elevó hasta 11.500. En la actualidad sólo existen 4.500 establecimientos.

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