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Plusvalía sospechosa

El fiscal entiende que, en 1990, Renfe anticipó a su filial Equidesa 1.800 millones de pesetas para la adquisición de terrenos en San Sebastián de los Reyes (Madrid)."En estas circunstancias surgen una serie de empresas como Fellow, SA; Toher, SA; Malagueña de Obras y Proyectos, SA, que adquieren las propiedades y de forma inmediata las venden a Equidesa en cuantías que fluctúan entre cuatro y veinte veces su valor de compra, con un desembolso total de más de mil millones de pesetas, no obstante tratarse de fincas rústicas no urbanizables y que inmediatamente antes habían sido adquiridas por sus vendedores a precios mucho más bajos, adquisición ésta que resulta incomprensible sin tener la seguridad de su inmediata y beneficiosa reventa", afirma el fiscal del Tribunal de Cuentas.

Ante tales anomalías, el fiscal estima que "tampoco puede excluirse que todo constituya una concertación para defraudar a Renfe". "Además, al producirse la compra por Equidesa, en los respectivos contratos, se declara en la mayoría de ellos, que las fincas se encuentran arrendadas al Consorcio Eléctrico Madrileño (Cemsa), quien recibe de Equidesa cantidades superiores a los 200 millones por renunciar a su presunto arrendamiento. Sin embargo, ningún otro elemento, ni siquiera indiciario autoriza a confirmar la existencia de dichos arrendamientos", dice el fiscal.

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