El PSOE rectifica en los horarios comerciales y propone libertad total para el año 2000
El Grupo parlamentario Socialista ha enviado al Congreso un pliego con más de 200 enmiendas a la proposición de Ley de Comercio que presentó en su día el grupo de Convergència i Unió (CiU) y que fue admitida a trámite. Las enmiendas que defenderá el PSOE se encaminan a liberalizar el texto de CiU al que considera. "muy coercitivo para la libertad de comercio". Con ellas, el PSOE da marcha atrás en la restricción de horarios comerciales ahora vigente y prevé la libertad total para el año 2000, aplicada de forma escalonada. Asimismo, el Partido Popular e Izquierda Unida han anunciado que presentarán una enmienda a la totalidad de ese texto legal, que se debatirá el día 3 de noviembre.
Los dos temas más polémicos del texto de CiU, la regulación de horarios comerciales y el plazo de pago a los proveedores, centran las enmiendas del grupo en el Gobierno. "Aunque no se establece una libertad total de horarios comerciales, se prevé un escalonamiento paulatino de tal forma q ue de aquí al año 2000 se encuentren plenamente liberalizados", han señalado fuentes del Ministerio de Comercio y Turismo.En este aspecto concreto, el texto de CiU es muy restrictivo con los horarios comerciales. Sus redactores han reconocido que una buena parte de su electorado, el pequeño y mediano comercio, así lo ha pedido para defenderse del ritmo "absolutamente infernal y competitivo" de las grandes superficies que obliga al cierre masivo de pequeños comercios.
La presión de este grupo parlamentario hizo que el Gobierno, a regañadientes, pusiera en marcha el decreto de horarios comerciales que restringe la libertad de horarios. Este decreto, de tramitación muy polémica, hizo que el sector se dividiera en dos partes claramente diferenciadas: el pequeño y el gran comercio.
Ese decreto impide la apertura de comercios en domingo y días de fiesta, a excepción de un pequeño número de jornadas festivas decididas en cada comunidad autónoma. Ahora, el partido socialista quiere rectificar la restricción de horarios, aplicada a principios del pasado verano. Con la presentación de más de 200 enmiendas, el PSOE abre un nuevo frente de confrontación con su socio parlamentario, Convergència i Unió. Los dos grupos mantienen discrepancias también en relación a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que ahora se discute en. el Senado.
En el segundo punto de la proposición de Ley de Comercio, el pago a proveedores, el grupo socialista defiende que los comerciantes firmen un documento con los proveedores y que, caso de no cumplir el plazo establecido por parte de los comerciantes, estos puedan sufrir penalizaciones económicas. El plazo de pago a los proveedores es uno de los aspectos que más disputas ha provocado en el sector en los países de la Unión Europea.
El Ministerio de Comercio lleva desde hace ocho meses consensuando su texto con el sector. Las entrevistas entre los principales representantes del sector con altos cargos del ministerio ha hecho que "en estos momentos se vaya con el 80% del texto consensuado", según fuentes de Comercio. Las grandes superficies son quienes han puesto más inconvenientes a este acuerdo tácito.
Dentro de estas negociaciones, Comercio trata de sacar adelante un Plan de Modernización del sector comercial que tiene por objeto reconvertir el sector ante la inminente liberalización comercial. El ministerio responsable ha diseñado un plan dotado con 60.000 millones de pesetas para reformar las estructuras comerciales en cinco años. A ese presupuesto, la Administración central aportaría 15.000 millones de pesetas, otro tanto lo sufragarían las comunidades autónomas, y quedaría una tercera parte para la Unión Europea. Los porcentajes definitivos están aún por definir.
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