Telefónica estará lista en marzo para la telefonía GSM
Moviline empieza con ventaja la carrera de la telefonía móvil, pero "estudia" acercarse a su competidor
A pocos metros sobre la cabeza del visitante, disimulada sobre las columnas que rodean la terraza del edificio situado frente a la Puerta de Alcalá, una estación base conmuta miles de llamadas por minuto. Se trata del sistema de telefonía móvil denominado 900, operado por Telefónica. La mitad de los usuarios que se dieron de alta, en los seis últimos meses, gastan una media de 6.000 pesetas al mes de factura telefónica. Esta "popularización" del servicio responde a la creación de la tarifa personal, a la que ya se han suscrito 90.000 abonados, una sexta parte del total de usuarios.Luis Lada, de 44 años, es el presidente de Moviline, la filial de la Compañía Telefónica que presta el único servicio móvil operado hasta ahora en España. La convocatoria del concurso para introducir competencia en ese terreno no parece quitarle el sueño. Lacia opina que, gracias a su gran cobertura, "el actual sistema 900 tiene por delante por lo menos diez años de vida útil". Y además se muestra convencido de que la infraestructura técnica de que y dispone está, prepara da para convertir en realidad el nuevo sistema digital GSM, para el cual Telefónica tiene concedida de antemano una de las dos licencias posibles.
Esta circunstancia, unida al hecho de no tener que pagar la concesión al Estado -a diferencia del operador privado, que habrá de entregar un mínimo de 50.000 millones de pesetas- sitúa a Telefónica en una evidente posición de ventaja para la carrera por la telefonía móvil. ¿Cuándo pretende dicha compañía empezar a ofrecer al público el GSM? "Nunca antes del próximo mes de marzo", contesta Lada, debido a los plazos que marca la convocatoria del concurso para decidir quien va a hacerle la competencia.
Pero eso no quiere decir que Telefónica haya decidido lanzarse a comercializar el GSM desde el primer momento. "La compañía", explica Lada, "estudia la posibilidad de acercarse más a las fechas de la competencia". Telefónica trabaja con la previsión de que el segundo operador iniciará su servicio en septiembre próximo, siempre que se cumplan los plazos de la convocatoria para la licencia.El presidente de Moviline espera que el sistema digital GSM sufra el mismo proceso de implantación que las redes anteriores. "Al principio será para un grupo reducido de usuarios, en este caso los que viajan mucho por Europa y necesitan utilizar cuanto antes su teléfono más allá de la frontera española. Tres años después de su puesta en marcha, el GSM español alcanzará el nivel de cobertura que ya tiene el actual sistema 900".
El entusiasmo de este ejecutivo por las ventajas del GSM -mayor seguridad, calidad de audición, más servicios añadidos, posibilidad de usar el aparato fuera de España- no impide que insista en que todo depende de la cobertura."El GSM acabará abarcando el 90% del mercado de los teléfonos móviles a final de siglo", razona. "Pero pienso que para un repartidor que trabaje en la zona de la sierra de Madrid, por ejemplo, seguirá siendo más útil el sistema actual". Según Lada, el hecho de que el sistema 900 haya conseguido tan amplia cobertura como la que tiene será el factor que inclinará a muchos usuarios a seguir con el sistema actual.
Cuestión de precios
Para el presidente de Moviline, los terminales GSM serán más caros que los actuales. Pero el año próximo costarán sólo un 10% más que los utilizados actualmente. Y además, "las tarifas del GSM arrancarán más baratas que las actuales", sin duda para hacer atractivo el cambio. Los terminales no valdrán para ambos sistemas: el usuario deberá optar entre uno u otro.En definitiva, Lada augura larga vida al actual sistema de telefonía móvil. Pero el cambio de inclinación en la balanza es cuestión de pocos anos. ¿Qué venderá entonces Moviline, cuando los aparatos portátiles de hoy pasen al modesto museo de terminales que su presidente tiene en el despacho? Lada, que es un entusiasta, cuenta que ya ha visto un reloj diseñado por A&TT, para la famosa joyería Tiffany, con un teléfono incorporado.
Más cerca de la tierra, Lada prevé que "cada vez serán más los que gasten menos". En este perfil del usuario de la telefonía móvil incluye a una nueva gama del mundo de los negocios. "Profesionales liberales y en especial los que trabajan en relación directa con el cliente, como repartidores, poceros, fontaneros, o representantes".
En definitiva, se refiere a los que suelen permanecer más tiempo lejos que cerca de un teléfono de la red fija.
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