El rublo se recupera un 25% frente al dólar por la intervención del Banco Central Ruso

La divisa rusa saltó ayer, de vuelta, la barrera de los 3.000 rubios por dólar. El viaje de retorno, una apreciación del 25% al pasar de los 3.736 rubios del miércoles a los 2.994 del cierre de ayer, se produjo "de la mano" del Banco Central Ruso, según los operadores del mercado de divisas de Moscú. Su presidente, Víktor Gerashchenko, afirmó, tras el cambio de tendencia, que no ve motivos para dimitir. El presidente Borís Yeltsin nombró a Andrei Vavilov como ministro de Finanzas en funciones. El portavoz de Yeltsin y dos miembros del comité creado por él para depurar responsabilidades por el desplome del rublo abundaron en la tesis conspirativa para explicar la crisis de la divisa.

La recuperación del rublo ayer fue tan rápida como el, desplome que sufrió el martes negro. Un 25% de ganancia en una sesión en la que la oferta de dólares superaba ampliamente (en 300 millones) a la demanda. La misma diferencia se produjo el martes, cuando el rublo se de preció un 27% frente a la divisa estadounidense, aunque entonces nadie ofrecía dólares. Además, desde ayer no son posibles ningún tipo de operaciones a plazo en el mercado de divisas, ya que para cualquier compra de dólares los bancos deben tener depositado en una cuenta especial su contravalor en rublos.El oferente de dólares ayer, según los operadores del estrecho mercado de divisas de Moscú (MICEX), era el Banco Central Ruso. Las reservas de divisas de la autoridad monetaria rusa han caído desde los 2.450 millones de dólares de principios de mes a unos 1.500 millones, según los operadores. El objetivo declarado por el Banco Central era elevarlas hasta los 7.000 millones antes de fin de año.

El presidente del Banco Central, Víktor Gerashcheriko, reconoció el miércoles como "error" no haber intervenido antes. Ayer fue más allá y, ante la Comisión de Finanzas y Presupuestos de la Duma (el Parlamento) que debe, pronunciarse sobre la petición de cese realizada por Yeltsin afirmó: "No veo razón alguna para mi dimisión". Gerashchenko es uno de los altos cargos de la nueva democracia rusa que ya tenían responsabilidades similares durante el régimen soviético, y cuenta con importantes apoyos de los sectores conservadores del Parlamento.

Yeltsin nombró ayer mismo al sucesor del destituido Serguéi Dubinin. El primer viceministro de Finanzas, Andreu Vavilov, de 33 años, es el nuevo min istro en funciones. Vavilov es un técnico de escaso peso político que ha trabajado como jefe en las negociaciones de la deuda exterior rusa. Uno de los miembros de la misión del Fondo Monetario Internacional que se trasladará la próxima semana a Moscú le calificó ayer de "muy capaz".

Ayuda del FMI

El FMI analizará el presupuesto y el programa de ajuste que pretende implantar el Gobierno de Víktor Chernomyrdin antes de dar el visto bueno a una nueva ayuda. Con todo, fuentes autorizadas del FMI aseguraron ayer a EL PAÍS que no se descarta la concesión de un crédito especial (denominado acceso extraordinario) que se sumaría a la ampliación de la capacidad de utilización de la cuota desde el 68% hasta, al menos, el 85% que aprobó el Comité Interino del FMI durante la reunión de Madrid. Si la ampliación llegase al 100% a Rusia le corresponderían, añadió la misma fuente, 6.000 millones de dólares. La suma concedida en los últimos años por el FMI a Rusia asciende a 4.000 millones de dólares.

Durante el martes negro, la total ausencia de oferta de dólares fue resultado de un "golpe financiero", según la interpretación difundida ayer por el portavoz de Yeltsin y dos miembros del comité especial encargado de depurar responsabilidades por el desplome del rublo. Según el portavoz de Yeltsin, Viacheslav Kostikov, hay indicios de vinculaciones entre fuertes bancos comerciales y la oposición radical. Esos bancos, añadió, "cumplieron un encargo político directo".

Valerian Viktorov, vicepresidente de la cámara alta del Parlamento ruso y uno de los miembros del comité especial creado porYeltsin añadió que "ya conocen" el nombre dé los bancos que estuvieron detrás del desplome del martes. El jefe del servicio de contraespionaje (heredero del KGB) y dirigente de la comisión, Serguéi Stepashin, declaró a televisión que la caída en picado del rublo el martes fue resultado de una acción premeditada que supuso "un golpe directo contra el presidente y el primer ministro de Rusia".