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Conde y Belloso no informaron a la comisión ejecutiva de Banesto sobre el pacto de recompra del 1,5% a Oasis

El acta de la comisión ejecutiva de Banesto del 10 de julio de 1990 registró el acuerdo por el cual la entidad bancaria adquiría el 50% del grupo turístico Oasis a cambio de un 3% de Banesto sin hacer ninguna referencia a un elemento importante, del mismo: el compromiso por el cual el banco recompraría en un plazo máximo de dos años un 1,5% de ese porcentaje a Pedro Pueyo, presidente de Oasis, al precio fijo de 5.100 pesetas por acción. El acta tampoco registra ninguna autorización para pagar 600 millones a Argentia Trust, que, según una factura del banco, fue aprobada en esa reunión de la ejecutiva.

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El acta
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El acta del 10 de julio de 1990 analiza (en su punto 2.8, página 6) la propuesta de entrada de Banesto en Oasis. Sin embargo, no hay referencia alguna a las condiciones del canje del 3% de Banesto por el 50% del grupo Oasis (ver reproducción literal). Tampoco se deja constancia del hecho de que un 1,5% del citado 3% está sujeto por un acuerdo, formal, de recompra a dos años.Hay otro hecho coincidente: ese mismo día, según reza una factura de Banesto Industrial Investments, la comisión ejecutiva había aprobado también el pago de 600 millones a la sociedad Argentia Trust, según Conde a fin de obtener las exenciones fiscales solicitadas para crear la Corporación Industrial. En el acta del 10 de julio de 1990 no existe ninguna referencia al pago.

En su pliego de descargo, dentro del expediente sancionador. que instruye el Banco de España, el ex presidente de Banesto Mario Conde afirmó que "el Banco de España conoce a la perfección que las acciones de Pueyo eran de su propiedad y que no existía pacto de recompra" una versión que volvió a exponer el pasado 30 de septiembre durante su primera comparecencia ante la comisión de seguimiento de Banesto, en el Congreso, al hablar de Oasis. "¿Existía alguna opción de venta de acciones?", dijo Conde, formulándose una pregunta que le habían hecho. Y respondió: "No" (pág 11.7, acta taquigráfica del Congreso de los Diputados, 30 septiembre de 1994).Según había informado EL PAÍS (ver viernes 17 de junio de 1994), existía un pacto de recompra a precio fijo y con un plazo máximo de dos años, a través de los acuerdos alcanzados por Pedro Pueyo, presidente de Oasis, y Mario Conde, presidente de Banesto, en los primeros días de julio de 1990. La síntesis del pacto fue redactada en una nota (reproducida en ésta página) que lleva como título: Acuerdo P. Pueyo-M. Conde. La misma establece que el canje será de un 50% del capital de Oasis por el 3% de Banesto y en su punto c) dice: "Opción/ Obligación o compromiso de venta de Pedro Pueyo de vender el 1,5% de Banesto al precio fijo de 5. 100 ptas. en un plazo máximo de 2 años, a quién Banesto designe".

La citada nota -dirigida por el entonces consejero ejecutivo, Juan Belloso, al director general del área corporativa e internacional, Javier Abad, que sigue actualmente en Banesto-, junto con otra (ver reproducción) -dirigida a Antonio Sainz de Vicuña, ejecutivo del banco, en la que Belloso ordenaba "preparar el contrato"- dio carpetazo a las diferencias manifestadas por la dirección de Internacional respecto a la solvencia, evolución y valoraciones del grupo Oasis.

Los puntos de vista divergentes tuvieron una expresión escrita. Fue con ocasión de una reunión del comité de dirección a mediados de mayo de 1990. El documento preparado bajo la supervisión de Abad cuestionaba seriamente la continuidad de las relaciones con Oasis, tras un primer acuerdo de intercambio accionarial aprobado por la comisión ejecutiva de Banesto el 31 de octubre de 1989. Ese documento, diez páginas más un informe de auditoria proforma de Toxuche Ross de tres folios, señalaba que "el estilo de gerencia basado en la figura de un único propietario [Pedro Pueyo] agiliza la toma de decisiones, pero, por otra parte y dada la complejidad del grupo, el seguimiento de su actividad es difícil si no hay un previo acuerdo de accionistas que atemperen las decisiones principales imponiendo una cierta disciplina en la gestión".

El decálogo

De continuar la relación, Abad proponía un decálogo de medidas: 1) Periodo adicional de cobertura de 12 meses. 2) Reducir el valor de Oasis desde 247 millones de dólares iniciales a otro de 170 millones de. dólares, ajustándose la participación de Banesto de 77,8 millones de dólares a 51 millones de dólares, siempre pendiente de valoraciones definitivas y contingencias. 3) Acordar un plan estratégico a medio y largo plazo. 4) Reforzar la presencia de Banesto en la gestión del grupo Oasis. 5) Mayoría cualificada en el consejo para los siguientes temas: nombramiento de directores generales y similares, inversiones superiores a 100 millones de. pesetas, endeudamientos superiores a 100 millones, ventas de activo superiores a 100 millones, modificaciones de capital a cualquier empresa del grupo, creación y liquidación de sociedades. 6) Carta de limitación de actividades de Pedro Pueyo y sus sociedades personales que evitara una competencia paralela en el mismo sector de actividad. 7) bloqueo de las acciones de Banesto en garantía de la operación durante los 12 meses. 8) Declaración confidencial de bienes de Pedro Pueyo. 9) Derecho preferente de venta de acciones a favor de otro accionista. 10) Exigir la sustitución de las garantías del préstamo a favor de Oasis Finance por 50 millones de marcos, garantizada por la pignoración de acciones de Crinaria y Golf del Sur.Fue en este contexto, según narró Abad en el Congreso, cuando Juan Belloso escribió una carta a Pueyo resolviendo el contrato, por lo que Banesto recuperaba sus acciones. Sin embargo, Belloso tuvo que dar marcha atrás ante el pacto sellado por Conde con Pueyo.

Los mecanismos de control colocados después en las relaciones no funcionaron. En mayo de 1990, los riesgos de Banesto con Pueyo-Oasis-Kieselstein pasó de 3.743,5 millones de pesetas (dinerarios) y 1.592,8 millones (de firma) a 62.000 millones en 1993. Esta cifra ahora podría reducirse a 44.000 millones, de acuerdo con el proyecto fallido de separación de bienes y deudas entre Banesto y Oasis-Pueyo. El grueso de las operaciones realizadas por los socios supusieron un drenaje de fondos para ingeniería financiera aplicada a hacer frente a pérdidas (grupo aéreo Cobra y diferencias de cotización de acciones de Banesto sujetas a pacto de recompra) y transacciones intergrupo (compraventa de la inmobiliaria Gescam, El Fénix Español). El turismo, razón para la entrada del banco en Oasis a juzgar por la aplicación de los recursos destinados a las diferentes operaciones, fue de facto una coartada.

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