El Ayuntamiento estudia tres zonas para desalojar la Cañada Real

José Ignacio Echeverría, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, tiene en su despacho un plano con tres zonas sombreadas. En una de ellas piensa realojar a las 53 familias gitanas del poblado de la Cañada Real, que viven junto al vertedero de Valdemingómez desde hace seis meses. "Pero no pienso decir dónde se encuentra", aclaró ayer. "Si hay suerte y buena voluntad, el próximo lunes nos reuniremos con el Consorcio para el Realejamiento de la Población Marginal y podremos anunciar la solución".Los niños chabolistas de la Cañada Real, según un informe sanitario elaborado por el Ayuntamiento del Rivas-Vaciamadrid (ver EL PAÍS de ayer), padecen enfermedades en la piel, malnutrición y conjuntivitis.

Echeverría comentó que la decisión de llevar a las 53 familias chabolistas del camino de los Toros (San Blas) a la Cañada Real fue acertada. "O eso, o dejarlos en la calle. El Ayuntamiento podía haber adoptado una posición cómoda y haber dejado que se quedasen tirados en la calle porque estaban asentadas ilegalmente en unos terrenos del Plan 18.000, pero, por sentido de la responsabilidad, y a petición de Cáritas, se les facilitó un lugar de residencia".

El edil del PP afirmó que las críticas de los dirigentes municipales de Rivas-Vaciamadrid al poblado de la Cañada Real tienen que ver con intereses urbanísticos. "Si tan preocupados están, que busquen un lugar en su municipio donde alojar a estas familias", sugirió ayer Echeverría.

Cáritas, que colaboró con el Ayuntamiento de Madrid en la organización del trabajo para levantar el nuevo poblado -de la construcción de las casetas de madera y uralita se encargaron los chabolistas-, hizo público ayer un comunicado en el que declara que la decisión de alojar a las 53 familias en la Cañada Real se tomó por "razones de humanidad".

"El terreno que ocupan actualmente en la Cañada Real no fue elegido por Cáritas", puntualiza.

Un alojamiento digno

El informe sanitario de Rivas-Vaciamadrid, según Cáritas, "representa una toma de conciencia de la situación de tantas familias marginadas hoy en la sociedad". Cáritas reclamó ayer, a través del comunicado, las medidas oportunas para alojar dignamente a las familias que viven allí.

Los dirigentes municipales de Rivas también advirtieron en su informe sanitario que la llegada del frío y la lluvia pueden ocasionar "brotes epidémicos y hasta la pérdida de alguna vida humana".Cáritas, aprovechando los resultados de la investigación abierta por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, recuerda "la precaria situación en la que viven más de 2.300 familias en los aproximadamente 56 poblados chabolistas que existen en Madrid".