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DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL

Jan Dirk, usuario de manicomios

Muy pocas personas cuestionan si la salud es lo más importante de la vida. Los locos sí lo hacen. "La salud es relativa. La gente debe elegir con cuánta salud quiere vivir y a qué coste. La libertad es un precio demasiado alto a cambio de la salud". Éste es el mensaje que, de mil formas diferentes, repite machaconamente el joven holandés Jan Dirk Van Abshoven.Jan Dirk fue usuario de manicomios. Ahora se define como "bailarín además de usuario" y dirige una revista mensual en Holanda sobre el universo del tango.

Jan reivindica con su toque ligeramente excéntrico en el vestir su derecho a ser diferente. Hace incluso apología de ello, considerándolo como algo saludable para la sociedad.

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Y saca del bolsillo un textito del músico Frank Zappa que sustenta su argumento. "Yo creo", dijo al parecer Zappa en una entrevista hace un par de años, "que el progreso no es posible sin desviación. Es importante que la gente sepa que algunas formas creativas y algunas personas se desvían de la norma y que en algunos momentos esas desviaciones dan lugar a la inspiración". Jan Dirk añade orgulloso: "Ésta es su lógica y es mi lógica".

"Hay locos muy creativos", sostiene, aunque con un análisis peculiar de la locura. "Frank Zappa era un loco porque fumaba demasiado, y seguro que se murió de eso. Está comprobado que fumar es malo para la salud y sin embargo la gente no llama locos a los fumadores".

Vuelve a su tema. "La salud no es lo más importante en la vida, hay otras cosas que cuentan. Si a alguien le falta una pierna no se le trata como a un enfermo. Se puede vivir sin algunas cosas".

Su tesis consiste en que cuando se comprenda eso, "que la salud absoluta no existe", se aceptará que "hay que preparar nuevos modelos para vivir en busca de la felicidad".

Felicidad imposible

La información que aporta es simple: "Viviendo en un manicomio es imposible ser feliz. Si la enfermedad mental no se puede curar, hay que buscar otras formas de vida para estos enfermos".

Él estuvo internado en un centro psiquiátrico a causa de un trastorno que elude definir medicamente. "Tuve problemas emocionales para vivir solo en este mundo". Desde entonces, lucha con su red de asociaciones para conseguir que la salud mental se convierta en un tema de derechos humanos.

"Es imprescindible llegar a definir claramente cuáles son los derechos individuales del enfermo mental", dice, "y esto es algo de suma importancia para todo el mundo, porque ninguna persona sabe qué es lo que le puede suceder mañana".

"Tú puedes estar loco de aqúi a 10 años", concluye para ilustrar, a la luz de la incertidumbre, la importancia de los derechos del enfermo como individuo.

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