Evadir es fácil

Expertos en regates, los presidentes futbolísticos (algunos, no todos) buscan a menudo el camino más corto en los balances intentando escabullirse frente a las imposiciones de la Covisoc (comisión de vigilancia y control de las sociedades futbolísticas), a las leyes del fútbol y, algunas veces, incluso a las del Estado. Después interviene, como está sucediendo ahora la Magistratura [el pasado martes la policía fiscal italiana requisó documentos en 34 clubes para investigar un posible delito fiscal]. Aquí tienen un catálogo de trucos de los patrones del balón:Amortización de jugadores. El secretario de la Covisoc, Gabriele Turchetti, explicó hace poco que muchos clubes "continúan escamoteando los valores presumibles de la compra al contado de los jugadores para no amortizar el importe íntegro. Un ejemplo: una adquisición de 900 millones de pesetas con contrato trienal debería amortizar 300 millones por ejercicio. Sin embargo, con las tablas oficiales de los parámetros de las cesiones de jugadores en libertad, amortizará 500 millones y dividirá en tres años 400". Algunas sociedades no realizan ni siquiera la amortización, en contra de las leyes federativas.

Impuesto sobre la renta. Algunos clubes pagan mensualmente a sus jugadores, pero hacen figurar una fecha posterior para que fiscalmente Figure un único maxi-sueldo. Y quien no paga al jugador tampoco tiene la obligación de pagar el IRPF... El presidente de la Covisoc, Victor Uckmar cuenta: "Una vez detectada la falta de pago del IRPF se lo decimos a la federación". Entonces, ¿hay delito? "Sí, muchas sociedades lo cometen. No basta poner un débito en el balance para extinguir una deuda: hay que pagarlo".

Contratos de imagen. Sucede sobre todo en los grandes clubes con respecto a los jugadores extranjeros. El club acuerda con el jugador X una ficha anual de 100 millones de pesetas. 50 millones se ponen en el contrato económico que se deposita en la Liga; los otros 50 millones los versa el club a una sociedad extranjera (luxemburguesa, etc.) que es la propietaria del contrato de imagen del jugador. La ventaja es sobre todo para el club, que de estos 50 millones del contrato de imagen paga sólo un 19% de impuestos.

Pago en 'negro'. Un terreno difícil de explorar y, sobre todo, difícil de demostrar. Según Uckmar, últimamente el uso del dinero negro ha disminuido con respecto al pasado. Pero aún hay clubes despreocupados que presentan a la comisión de vigilancia balances falsos o incluso facturas falsas de pago del IRPF.

Fuga de divisas. Se sospecha que hay presidentes que adquieren extranjeros no tanto para reforzar el equipo como para exportar divisas a sociedades de depósito foráneas.

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