La UE apremiará a España a cumplir "anualmente" su plan de convergencia

La economía española está bajo vigilancia. El consejo de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de la Unión Europea (UE) aprobará el próximo lunes las recomendaciones de la Comisión a los diez países que incurren en "déficit excesivos" (todos, salvo Irlanda y Luxemburgo), según se dictaminó el pasado 19 de septiembre. La recomendación consistirá en un apremio para reducir el déficit.La Comisión redactó el miércoles, en el máximo sigilo, sus recomendaciones a los diez países calificados de incumplidores en septiembre, que deben ser aprobadas en el Ecofin. Y para todos ellos contienen la misma receta: cumplir a rajatabla sus respectivos planes de convergencia, recientemente modificados, que les han de posibilitar el acceso a la moneda única. A rajatabla significa, por ejemplo, que el cumplimiento de los objetivos autofijados por cada país, y aprobados por la Comisión, deberá ser anual.

Cualquier desviación de las cifras de déficit y deuda previstas generará automáticamente la apertura del proceso de sanciones, que puede desembocar al final en la retirada total o parcial de los fondos de cohesión o de los créditos del BEI (Banco Europeo de Inversiones). Así, España debe bajar su déficit hasta el 5,9% en 1995; al 4,4% en 1996; y al 3% en 1997. Y su deuda, que subirá al 65,9% el año próximo y al 67,5% en 1996, debe descender al 67,2% en 1997. La vigilancia de estas cifras se ejercerá en todo el período, y no sólo al final. Para ello, la Comisión urge a la puesta en práctica de las reformas estructurales pendientes.

La amenaza de sanciones para los países beneficiarios de la cohesión basa su lógica en que los fondos de la misma, en caso de no reducirse el déficit, servirán para financiarlo, en lugar de destinarse a sus finalidades de reequilibrio Norte-Sur. Además, la recomendación insiste en la advertencia que ya el miércoles adelantó el Comité Monetario, de carácter consultivo. A saber, que los nuevos ingresos generados por la recuperación económica deben destinarse a reducir el déficit y no a incrementar los gastos sociales o de infraestructura.

Baja el desempleo

Un nuevo dato vino ayer a alentar las expectativas sobre la coyuntura económica europea. El nivel de desempleo ha descendido en agosto al -10,7% de la población activa, según Eurostat. La cifra de agosto supone una décima de descenso respecto al mes de julio. Pero lo importante es la tendencia, puesto que desde el mes de mayo, en que se alcanzó el 11%, el desempleo ha ido reduciéndose a razón de una décima cada mes.

Se trata de la primera línea de creación de empleo neto después de cuatro años de aumento ininterrumpido del paro. "Pero la tendencia continúa siendo incierta", matiza la oficina estadística. Sólo en España, Portugal, el Reino Unido e Irlanda muestra regularidad.