_
_
_
_
_
Entrevista:

"Diseño y hago drogas para abrir la mente y estudiarla"

Jacinto Antón

"¿El futuro de las drogas? Hay una búsqueda continua de nuevas plantas, de nuevas combinaciones de sustancias, una intensa investigación etnofarmacológica. Vendrán cosas nuevas, resucitarán otras ancestrales y se aprovecharán los efectos colaterales de otras más que ya se usan. El descubrimiento continúa". Así se expresa el bioquímico Alexander Shulgin, mundialmente conocido por sus investigaciones sobre el MDMA, el popular éxtasis o píldora de lamor.Alexander Shulgin (Berkeley, California, 1925), pasea estos días su imagen de sabio amable por el Congreso Internacional para el Estudio de Estados Modificados de Consciencia que se desarrolla en Lérida y que ya ha provocado problemas importantes. El martes, el PSC pidió que se suspendiera la reunión al no tener en cuenta los debates a las víctimas de la droga.

En el congreso, Shulgin, de ascendencia rusa, es, cariñaosamente, Sacha. Él y su esposa y colaboradora Ann han experimentado con 172 sustancias psicoactivas diferentes, y juntos han escrito la monumental obra Pihkal, a chemican love story, donde se da cuenta de esas experiencias.

Pregunta. ¿Entramos en una nueva era de los alucinógenos?

Respuesta. Hasta cierto punto; es cierto que hay un renovado interés por ellos, pero asimismo la política, el sistema jurídico, el miedo de las autoridades se hacen más y más agresivos. En la explosión de los sesenta había una libertad total de expresión y de acción. Hoy en Estados Unidos se ha perdido la presunción de inocencia. Cualquiera tiene la audacia de obligarte a hacer un análisis de orina para ver si has tomado drogas. Es escandaloso, intolerable. En los sesenta, las semillas fueron esparcidas, y hoy se intenta arrancar lo que ha crecido como si fueran malas hierbas.

P. ¿Cómo llegó al estudio del MDMA?

R. Trabajaba en la industria química. Experimenté con la mescalina y de ahí arrancó todo, hace 40 años. Me considero un creador de herramientas, herramientas para el conocimiento de la mente humana. Diseño y hago drogas para abrir la mente y estudiarla. Soy en cierta manera un descubridor.

P. ¿Qué es químicamente el MDMA?

R. Methilenedioxi metanfetamina. Su esqueleto es una metanfetamina, es de la familia. Se sintetiza de seis o siete maneras diferentes a partir de aceites y sabores vegetales. Es muy fácil de hacer para un químico.

P. La investigación del éxtasis es lo más notorio de su trabajo, a veces se le atribuye incluso su descubrimiento, pero tenía ya una historia.

R. Es cierto. La primera mención pública es de antes de la Primera Guerra Mundial. La compañía alemana Merck patentó su estructura aunque no informaba sobre su actividad. Posteriormente, fue estudiada con otra media docena de sustancias en Estados Unidos en el contexto de la investigación 'sobre guerra química. Tampoco se le prestaba una atención especial. Yo hice mis primeras exploraciones alrededor de los 70: miré el MDMA como un martini sin calorías, un intoxicante, lo estudié como alternativa al alcohol. Luego me fue más y más evidente que había mucho más que intoxicación. Publiqué su actividad en 1975.

P. Más que intoxicación... Se refiere a los efectos que han hecho que el MDMA se popularice incluso con otros nombres.

R. Sí, pero no estoy de acuerdo con esos términos. Ponen el MDMA en un nivel vulnerable al ataque. Y no son correctos: el MDMA no es un afrodisiaco. Te da un acercamiento a los demás, y una calidez emocional, pero no necesariamente una erección. Es algo sutil.

P. Tampoco le gusta el término éxtasis.

R. No, porque tampoco es ése su efecto. Basta con llamarlo por su nombre químico, MDMA.

P. Habría que ver cuánto de lo que se vende en la calle como éxtasis es en realidad MDMA.

R. Eso es lo terrrible de nuestras leyes. Es tan fácil hacer MDMA puro y administrarlo con previsión y conocimiento de causa. Pero no es así. Hace dos semanas hice un análisis de una tableta de una ruta de bacalao de Seatle para ver si era MDMA. Era una mezcla de un narcótico bajo y un estimulante bajo descongestionante. Una combinación muy nueva. Uno debería poder ir a la sanidad pública y pedir que le analizaran lo que ha comprado antes de tomarlo, pero las cosas no funcionan así. Déjeme decir que yo no creo que se deba vender MDMA en las calles como droga de fiesta. Hay que dar honestamente la información y que la gente decida por sí misma. Quiero subrayar que el MDMA es muy valioso por su capacidad terapéutica, favorece la autoaceptación y la relación con los demás.

P. Ha provocado muertes.

R. Sé han dado cinco casos de muertes asociadas al éxtasis en Inglaterra. Requirieron mi opinión en los tribunales. y les dije que el MDMA ha ' sido utilizado por cinco millones de personas en el país, lo que arroja una muerte por millón de usuarios. Es una de las drogas más inócuas que se conocen.

P. La bajada de éxtasis, cuando pasan sus efectos y se vuelve a sentir el mundo como es, resulta dura.

R. Como cuando se te pasa el enamoramiento. Es peligroso.

P. Hay algunos efectos colaterales.

R. Es cierto, la tensión maxilar, el movimiento rápido del ojo, la pérdida de apetito... Ninguno causa problemas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_