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Reportaje:MEDICINA FAMILIAR: ATENCION PRIMARIA

El nuevo medico de cabecera

Trabajo en equipos más cerca del paciente

Hubo un periodo en que la actividad del médico general se reducía a poco más que tratar una gripe, extender recetas y dar partes de baja laboral. Al mínimo problema, se enviaba al paciente al especialista. Pero este panorama empezó a cambiar en los años ochenta con la reforma de la atención primaria: aparecen los primeros centros de salud y nace la figura del médico de familia. Se pretende así recuperar y mejorar la imagen clásica del médico de cabecera a partir de tres ideas: dotarle de un alto grado de formación científica, favorecer su trabajo en equipo e instarle a crear una relación personalizada con el paciente.En las postrimerías de la II Guerra Mundial, muchos países occidentales asisten al gran desarrollo de la medicina hospitalaria. España sube a este tren en los años sesenta y setenta. Comienzan a surgir entonces las especialidades médicas y en 1978 se crea la vía MIR (médico interno residente) como único sistema de formación de especialistas. Paralelamente a esta fascinación que ejerce el hospital, la medicina general va sufriendo un notable deterioro en su imagen, produciéndose un importante desfase entre los dos grandes escalones de la sanidad: la atención primaria y la asistencia hospitalaria.

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El médico rural es quien más experimenta este desfase, al quedar aislado y sin apenas acceso a los últimos avances diagnósticos y terapéuticos; aunque, curiosamente, sigue conservando en gran medida su prestigio, sobre todo por mantener el acercamiento a sus pacientes.

"El gran toque de atención lo da, en los setenta, la Organización Mundial de la Salud en su conferencia de Almá Atá, al dejar claro la importancia que tiene la atención primaria como pilar del sistema nacional de salud", afirma José Ramón Vázquez Díaz, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC).

Derechos adquiridos

El gran protagonista de esta nueva andadura es el médico de familia, que nace de la creación en 1978 de la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Una especialidad, a la que se accede vía MIR y cuya primera promoción sale en 1982, tras los dos años de formación hospitalaria y un año en un centro de salud. A los médicos generales que ya estaban ejerciendo se les da la opción de tener la especialidad acreditando cinco años de experiencia y superando un curso de formación. Actualmente, existen unos 25.000 médicos de cabecera en atención primaria del sector público en todo el territorio nacional, de los que el 40% son médicos de familia, por vía MIR o por derechos adquiridos.Como recuerda García Encabo, coordinador general del Insalud, actualmente la atención primaria resuelve el 95% de los problemas de salud. "Es, generalmente, la primera puerta de entrada a la sanidad, y en gran medida canaliza el acceso a los hospitales. En España tenemos la frecuentación de visita al hospital más baja de Europa".

Para Ignacio Burgos, presidente de la Sociedad Española de Medicina General, la mejora de la atención primaria es un hecho que nadie discute. "Ha ganado mucho en eficiencia", advierte, "pero todavía nos falta avanzar en agilidad. Los médicos estamos cada vez mejor preparados y disponemos de buenos medios. Sin embargo, no gozamos de la autonomía que deberíamos tener en relación con nuestro cometido". Cita el ejemplo siguiente: "Si yo considero que mi paciente necesita una gastroscopia, tengo que enviarle con un informe al especialista, y éste dicidirá. Con ello, el enfermo tiene que esperar a que le reciba el gastroenterólogo y luego soportar otra espera para la prueba. Los médicos de cabecera sólo podemos pedir directamente una analítica no compleja, radiografías y ecografía abdominal".

Tanto Burgos como Vázquez Díaz indican que el médico rural se encuentra a veces con serias dificultades de medios, que debe suplir con grandes dosis de es fuerzo y entrega: "La medicina rural", coinciden ambos, "sigue siendo muy vocacional y es la que menos ha sufrido la deshumanización de que tantas veces ha sido tildada la medicina actual. Hay que añadirle la preocupación del médico rural por la actualización de sus conocimientos. Todos los facultativos de atención primaria conocemos a médicos rurales que renuncian a un fin de semana o recorren 150 kilómetros, ida y vuelta, en una tarde para asistir a un curso".

La reforma de la atención primaria, que aún no se ha completado, ha llevado parejo un cambio en la estructura y ordenación de los recursos sanitarios. Se ha pasado del ambulatorio, donde convivía el médico de cabecera con los especialistas, en horario restringido de dos horas, al centro de salud, en el que el médico de familia está integrado en un equipo de trabajo durante unas siete horas y media. De ellas, cinco las dedica a pasar consulta, mañana y tarde, y el resto al estudio en equipo de casos clínicos, visita domiciliaria y formación.

Según Manuel García Encabo, esta reforma ha permitido hasta el momento dar cobertura al 70% de la población española, salvando las diferencias que hay entre las distintas comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias sanitarias. En Cataluña, por ejemplo, ese porcentaje es de los más bajos, situándose en torno al 47%.

Equipos de trabajo

Los equipos de atención primaria de los centros de salud están integrados por médicos de familia, pediatras, ATS, matronas, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales. En pueblos donde por su reducido número de habitantes no existe centro de salud, hay un consultorio con un médico de cabecera y un ATS. En los núcleos de menos de cien habitantes se atiende la consulta por demanda y visita periódica."El siguiente paso", cuenta García Encabo, "es el centro de especialistas, que popularmente se sigue llamando ambulatorio. De hecho, el ambulatorio de antes todavía continúa existiendo para atender a esa parte de población a la que aún no ha llegado el centro de salud".

José Ramón Vázquez Díaz, que trabaja como médico de familia en un centro de salud de Santa Cruz de Tenerife, explica: "La filosofía del centro de salud es trabajar en equipo, manteniendo una relación lo más personalizada posible con el paciente. Nos ocupamos de educación sanitaria, planificación familiar, control ginecológico rutinario, embarazos sin riesgo, vacunaciones. Y por la dimensión comunitaria del nuevo enfoque, se tiene en cuenta al paciente siempre en relación con la comunidad y el medio de vida en que se desenvuelve".

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